Cayeron 40 milímetros y el Centro se anegó

Los fantasmas con los que convive cada uno de los platenses que haya padecido la trágica inundación del 2 de abril de 2013 volvieron a aflorar ayer, cuando un rato de lluvia torrencial anegó calles, veredas y amenazó con ingresar en casas de la periferia del casco histórico. La tormenta, que no provocó daños materiales de cuantía ni obligó a evacuaciones, complicó el tránsito vehicular e impidió el desplazamiento de peatones en plena hora pico del mediodía.

Anunciadas en principio para la madrugada, las precipitaciones más intensas arrancaron quince minutos después de las 11. Fueron poco más de treinta minutos en los que el cielo se vino abajo y los desagües pluviales no dieron abasto en numerosos puntos de la Ciudad. Apenas el diluvio cesó, las aguas bajaron paulatinamente.

De acuerdo con los registros de la estación meteorológica que la UNLP posee en el Observatorio, las lluvias dejaron caer en el ejido urbano local casi 41 milímetros de agua, en su amplia mayoría entre las 11 y las 12, y con menor intensidad entre las 14 y las 15.

Si bien la ausencia de vientos feroces -rondaron los treinta kilómetros por hora- fue clave para mitigar los efectos del fenómeno, hubo centenares de cuadras inundadas de cordón a cordón, muchas veredas también quedaron sumergidas y miles de vecinos se prepararon para recibir el agua en sus casas, instancia que afortunadamente no llegó a darse.

aGUA POR TODAS PARTES

Esto ocurrió en las inmediaciones de plazas Italia, Moreno, Yrigoyen. Alberti y Malvinas, en Altos de San Lorenzo y Villa Elvira.

Desde 13 entre 94 y 95, Lorena Blasetti advirtió que “el agua está por entrar a las casas y pensamos lo peor: acá ya perdimos todo el 2 de abril y este tipo de cosas asusta, ojalá terminen las obras de una vez para que no se repita”.

“La gente no se tiene que asustar; sí adoptar todas las medidas de autoprotección y estar alerta. Las tormentas ‘de verano’ suelen tener fuerte intensidad”

Quienes viven en 59 entre 19 y 21 -por donde supo circular un kayak en otras jornadas de inundación- lamentaron que “cada vez que llueve es la misma historia”; en diagonal 74 y 43, el agua acumulada desbordó la calzada y alcanzó buena parte de la acera para preocupación de los numerosos comerciantes del lugar.

El panorama se replicó en 7 y 41, 46 entre 12 y 13, y 16 y 60; en 11 entre 47 y 48, el “pelo de agua” quedó marcado a la altura del guardabarros de los autos estacionados. En 7 y 32, y 26 y 40, los vecinos coincidieron en una descripción: “la calle parece un río”.

También en Los Hornos (137 entre 63 y 64, 140 entre 60 y 61, 60 y 134) se sintieron los trastornos y la incertidumbre; en San Carlos, la lluvia castigó la zona de avenida 44 y 143. En APRILP, el centro de rehabilitación infantil ubicado frente a plaza Italia, se informó que debido al ingreso de agua en el establecimiento los padres tuvieron que retirar a los niños que se encontraban realizando diversas actividades.

“Cayeron 35 milímetros de agua en 40 minutos y esto generó que se anegaran algunas calles, pero apenas aminoró la violencia de los chaparrones se drenaron rápido” señaló Fernando Carlos, subsecretario de Atención del Riesgo de la Comuna.

El funcionario añadió que “en los tres cuartos de hora que duró la lluvia se acumularon de 30 a 35 milímetros, y hubo agua de cordón a cordón, pero luego escurrió. La gente siente un miedo lógico por lo que nos ocurrió el 2 de abril de 2013, pero no hubo que evacuar gente, no hubo voladuras de techos ni caída de postes”.

un enero “temperamental”

Se trató de la primera tormenta de un enero inestable, húmedo y caluroso, al menos en su primera quincena. Para los próximos días se pronostican varias más, que podrían descargarse el sábado, en la madrugada del lunes 9, el martes 10 y el viernes 13. Entre todas esas jornadas podrían caer 60 milímetros más de lluvias, para alcanzar el promedio histórico del mes -100 milímetros- cuando aún le queden dos semanas.

“Lo que pasó hoy” -por ayer- no es algo atípico” explica Mauricio Saldívar, titular de la Agencia Hidrometeorológica local: “la gente no se tiene que asustar; sí adoptar todas las medidas de autoprotección y estar alerta. Las tormentas ‘de verano’ suelen ser muy localizadas y de fuerte intensidad, pero no demasiado prolongadas”.

“Cayeron entre 25 y 40 milímetros en diferentes puntos de la Ciudad, la mayoría en el casco urbano, donde durante algunos minutos la tasa de precipitación, con una proyección de 120 milímetros por hora, fue similar a la del 2 de abril de 2013” precisó el experto.

“Los drenajes pluviales de La Plata pueden evacuar entre 30 y 50 milímetros por hora” concluyó Saldívar: “la acumulación de agua entre cordones es normal en estos casos y no necesariamente alarmante. De hecho, los cordones tienen, entre otras, la función de canalizar”.

CONTROLES Y PREVENCION

La Municipalidad aseguró que desarrollará en días venideros “operativos de control y monitoreo permanente ante las lluvias”, con personal de Atención del Riesgo realizando recorridas, y que se estudiarán los arroyos y el estado de los desagües en tiempo real a través de los sensores hidrometeorológicos.

Además, los voceros subrayaron que “se mantiene atención constante ante cualquier situación de riesgo, y en casos de emergencias los vecinos pueden comunicarse al 911 y al 103 de Defensa Civil. A su vez, como línea de atención para reclamos o pedidos, permanece en funcionamiento el 0800-999-5959”.

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