Pergamino: un chico de 15 años murió baleado al asaltar un comercio

Un adolescente de 15 años murió de un balazo por la espalda tras asaltar un comercio en la ciudad bonaerense de Pergamino junto a dos cómplices que luego quedaron detenidos por el homicidio.

El hecho ocurrió la noche del sábado pasado, durante la cena de Año Nuevo, en un local de venta de pirotecnia ubicado en la avenida Yrigoyen y Ecuador, en dicha ciudad del noroeste de la provincia de Buenos Aires, donde sus dueños se encontraban reunidos en familia.

Según las fuentes, dentro del comercio cenaba un hombre, su hermana, su primo, su madre y tres niños cuando fueron sorprendidos por tres delincuentes encapuchados que iban en una moto, uno de los cuales descendió armado.

De acuerdo a los voceros, el asaltante armado y un segundo cómplice entraron a robar al comercio donde se trenzaron en una pelea cuerpo a cuerpo con el dueño del local y su primo, mientras que el tercer delincuente permaneció afuera, arriba de la moto.

En medio de esos forcejeos se produjeron varios disparos de arma de fuego, tras lo cual, los asaltantes huyeron, aunque a los pocos metros cayó baleado uno de ellos, identificado por la Justicia como Marcos Escobar (15), quien murió en ese lugar.

Las fuentes señalaron que la autopsia determinó luego que este adolescente, que sería el asaltante encapuchado que no estaba armado, recibió un balazo, probablemente de un calibre .38 o 9 milímetros, que ingresó por la espalda y salió por el tórax.

"El disparo fue realizado a una corta distancia, lo que indicaría que se produjo en medio de la pelea cuerpo a cuerpo entre los dos comerciante y los dos delincuentes", explicó a Télam una fuente de la investigación.

En tanto, a partir de los datos aportados por los propios familiares de Escobar, los investigadores identificaron a los cómplices, para quienes el fiscal de la causa, Néstor Mastorchio solicitó la aprehensión. Mientras eran buscados por personal policial, uno de los acusados, Iván Ludueña (19), se presentó el domingo a la tarde en la fiscalía y quedó detenido.

En su indagatoria ante el fiscal Mastorchio, el imputado, asistido por un defensor oficial, reconoció haber sido el asaltante que iba armado, que forcejeó junto a Escobar con los comerciantes y que antes de escapar efectuó varios disparos.

Sin embargo, este joven, que cuenta con antecedentes penales por robo a mano armada y extorsión, dijo que él no alcanzó a ver el momento en que balearon a Escobar, precisó el pesquisa consultado.

La principal hipótesis que manejan los investigadores es que los comerciantes no estuvieron armados, por lo que el fiscal Mastorchio imputó a Ludueña y Jaime como "coautores" del delito de "homicidio en ocasión de robo agravado por la participación de un menor y por el uso de un arma de fuego" en perjuicio de Escobar.