Enemiga pública número uno

La China Suárez vive uno de los momentos más exitosos de una carrera que ha sido puro ascenso: tras poner voz a uno de los animalitos protagonistas de “Sing” para todo América latina, la actriz, feliz en pareja con Benjamín Vicuña, debutará en la televisión chilena como panelista el domingo, aprovechando su relación con el actor chileno.

Sucede que Vicuña es en Chile casi realeza: apodado “El Principito”, el intérprete chileno es no sólo admirado por su talento, que lo ha llevado primero a Argentina y luego al resto del subcontinente, sino también por su elegancia y belleza. Proveniente de una familia acomodada, Benjamín podría emparejarse con, por ejemplo, la relación que tienen los medios argentinos con los Viale, o los Tinelli: cada movimiento es seguido de cerca y escrutado celosamente. Y más aún cuando se trata de materias del corazón.

Preocupados por el corazón de su galán, los chilenos no han acogido de manera precisamente cálida a la actriz de sangre japonesa...

Por ello, sólo por ser la actual pareja de Vicuña, La China se transformó en una celebridad en Chile y ahora llegará a la pantalla chica. Pero, claro, eso no es necesariamente algo bueno: preocupados por el corazón de su galán, los chilenos no han acogido de manera precisamente cálida a la actriz de sangre japonesa...

LAS CRITICAS

“Excelente ejemplo para todos: sé la amante de un hombre casado y tendrás éxito”, fue uno de los comentarios vertidos en las redes sociales del país vecino cuando se conoció que la actriz se convertiría en jurado del concurso “¿Quién dice la verdad”. Y uno de los más sutiles: porque no son pocos los que allá piensan que la China es una rompehogares, donde a pesar de que Pampita fue durante años resistida, terminó siendo adorada. Allí, en el que la morocha afirma es “mi segundo hogar”, la escandalosa ruptura, con motorhome y palta incluidas, cayó como un balde de agua fría.

Y por eso, la audiencia considera que Suárez “es una arribista”. “¡Que se vaya! Acá no queremos a las robamaridos y rompehogares”, lanzan en las redes. “Vergüenza le debería dar, ojalá le vaya pésimo”, “cómo lucran con la desgracia ajena, detrás de esto hay una familia destruida y no les importa, es un asco Chilevisión”, “no le importó destruir una familia, pendeja zorra”, “excelente ejemplo para todos: sé la amante de un hombre casado y tendrás éxito”, “tiene pinta de rancia”, son otros comentarios aparecidos en internet, donde declaman que La China “hizo una serie con Cabré casado y tuvo una hija con él. Filmó un video con Bisbal y se metió con él, hizo una película con Vicuña, se acostó con él en el motorhome y la hizo quedar a Pampita como una mentirosa. Es una zorra, si Vicuña tiene el sí fácil, esta zorra tiene la bombacha con el elástico roto”.

CONTUNDENTE

Así, La China no tiene descanso de los comentarios que le realizan en Argentina del otro lado de la Cordillera, donde tampoco recae la culpa social sobre el chileno, que era quien estaba en pareja con Pampita, cuya ausencia en Chile, junto al Príncipito, lamentan los vecinos. “¿Cómo le pegan la puñalada por la espalda a Pampita estos traicioneros televisivos?”, lanzó otro usuario en Facebook. Y el sentimiento terminó haciéndose eco en los propios medios, donde el portal Bio Bio deslizó con poca sutileza: “Después del polémico triángulo amoroso, era cuestión de tiempo para que la actriz argentina llegara a la pantalla chilena”. Clarito...

La China realizó diversas entrevistas en la previa de su debut televisivo y, como tantas veces ha hecho debido a su fuerte carácter, fue absolutamente frontal respecto a las críticas: “Sé quién soy y lo que digan me importa una raja, como dicen ustedes”, disparó la brava actriz, quien afirmó que “no me gusta el conflicto en general y cuando me tengo que plantar, lo hago”, y agregó, contundente: ‘No soy una revirada que se levanta y trata mal a la gente o que reacciona por nada. Sí tengo carácter, tengo claro lo que quiero, digo lo que pienso y no me gusta que me jodan”.