Un nene de 14 años llevó a la escuela un arsenal
Edición Impresa | 10 de Octubre de 2017 | 03:37

Un alumno de tercer año de una escuela secundaria de Ramos Mejía ingresó al colegio con dos pistolas de alto calibre, un cuchillo y gran cantidad de municiones y, pese a que había amenazado con usar las armas, él mismo alertó de sus intenciones al 911 y las entregó al llegar la policía unos minutos después.
Aunque recién trascendió ayer, el episodio ocurrió el viernes último en la Escuela Media N°6 “Félix Bogado” del partido de La Matanza, donde el alumno, de 14 años, llegó esa mañana con un pequeño arsenal.
Según detallaron fuentes policiales, llevaba en su campera una pistola Bersa Thunder calibre 380 con 13 cartuchos intactos en su cargador y uno en la recámara, además de un cuchillo de caza tipo “Bowie”.
También tenía un pistolón Safari calibre 13 con un cartucho intacto y otro servido en su doble recámara, una caja de veinte balas calibre 380 Magnum, seis cartuchos intactos de calibre 13 y dieciséis balas calibre 12/70 dentro de su mochila.
Horas antes de asistir a clase, el chico había publicado en su cuenta de Snapchat un video donde amenazaba con cometer una masacre dentro de la escuela.
“Ya no hay vuelta atrás. Bang bang. Van a morir todos”, escribió en el video, donde se lo ve acercándose a la entrada del colegio mientras un grupo de alumnos juega en el patio.
El video finaliza con fotos de su arma dentro de la escuela y más frases sueltas, como “al fin es el gran día. Quién diría que terminaría así. Llegó mi fin”.
Lo curioso es que, según cree la policía, fue el mismo chico quien minutos antes había llamado al 911 para alertar sobre la situación.
“Al llegar la policía se reunió con los directivos, quienes tomaron conocimiento de la situación. Era la hora del recreo, pero el joven se había quedado en el aula. La policía se quedó en el despacho del director, y el preceptor y un docente se acercaron a hablar con él”, contaron voceros de la dirección de Educación.
“Ya no hay vuelta atrás. Bang bang. Van a morir todos”, escribió en el video, donde se lo ve acercándose a la entrada del colegio mientras un grupo de alumnos juega en el patio
De esa forma se logró que el chico aceptara que tenía armas y se las entregara a la policía sin resistirse.
Se cree que el mismo alumno también había informado de sus intenciones a su madre, quien apareció en la escuela en medio del procedimiento policial.
Como pudo constatarse más tarde, las armas pertenecían al padrastro del alumno, quien tenía su portación legal.
UN DISPARO ACCIDENTAL
“Al resto de los alumnos se les informó que se sentía mal y nadie tuvo contacto con la policía. Los chicos se enteraron lo que había sucedido al día siguiente por un video que se viralizó en las redes, donde el niño que llevó las armas se había filmado al ingreso de la escuela mostrándolas”, contaron desde la dirección de Educación.
Un equipo psicopedagógico de esa cartera trabajó con el chico y su familia durante el fin de semana, y ayer se reunió con los padres y estudiantes del resto del colegio para hablar sobre el episodio.
“El nene venía con muchos problemas y dijo que iba a hacer algo para irse de la escuela”, contó el papá de un compañero, quien reconoció estar “sorprendido porque el alumno era delegado del curso, buen compañero y muy querido por el resto de los chicos”.
Fuentes policiales informaron además que cuando se estaban revisando las armas de fuego en el despacho del director, un efectivo policial “realizó un disparo involuntario” sin provocar ninguna lesión en los presentes.
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