Avenida 31, un laberinto de cortes y desvíos que complican el tránsito

Cruzar la avenida 131 es una cuestión de azar. Desde hace varios meses, por la obra hidráulica, los cortes de calles y desvíos cambian con el correr de los días y no hay GPS que pueda adivinar hasta cuándo y donde se llevan a cabo los bloqueos, por lo que todo queda en manos del destino saber por dónde circular para pasar del casco urbano a Los Hornos, Gambier y San Carlos.

Los vecinos, ante todo, rescatan la necesidad de la megaobra hidráulica que se desarrolla, con miras a evitar nuevas inundaciones, pero a su vez piden un “poco de previsión” para la realización de los cortes.

Aseguran en la avenida Circunvalación que es “cada vez más difícil enterarse por donde circular” y esto, apuntan, “no es una cuestión de comodidad, es un tema vinculado a actividades laborales, envíos de los comercios que trabajan en la zona que tienen que cumplir con una logística determinada”, dijo uno de los vecinos que habló con este diario.

Las recurrentes lluvias de los últimos meses también pusieron en jaque los plazos de cada etapa de la obra, razón por la que hubo desplazamiento de fechas y desconcierto de vecinos y comerciantes.

EL MAPA DE ESTOS DIAS

En un recorrido realizado por este diario se pudo observar ayer que la calle 49 mano a San Carlos está cerrada: 45 mano a la La Plata, está cortado; al igual que 43 mano a San Carlos, en 131 de 42 a 44 hay reducción de calzada; en 52 está abierto mano y contramano, al igual que en 44 y 38, y en 39 mano a La Plata está abierto como así también el retome de calle 37.

En 54 está abierto mano a La Plata, en 131 de 54 a 59 hay reducción de calzada; 58 está cerrado, 60 está totalmente cerrado, 61 mano abierta hacia el centro, 65 mano a Los Hornos cerrada y el cruce de 66 está abierto en ambos sentidos de circulación. En 67 está abierto el paso hacia La Plata.

SEÑALIZACION

A lo largo de la realización de la obra, se observaron ciertas falencias en materia de señalización -particularmente nocturna- e iluminación, combo que genera quejas vecinales.

De acuerdo con las estimaciones oficiales, debido al avance de los trabajos, el enorme canal subterráneo comenzaría a recoger excedentes pluviales a partir del próximo verano.

Según el Municipio, durante esta semana, “por las obras se mantiene cerrada al tránsito la calle 49 y se abrió la 52 como vía alternativa, señalizando la zona para que los vehículos no giren por 44. Asimismo, por las tareas, se cerró la calle 65, abriendo la avenida 66”.

A su vez, se detalló que ante el avance de las obras, “se elabora en conjunto con el Gobierno Provincial la correspondiente planificación para implementar los cortes necesarios”.

El “derivador” o “aliviador” de 31, tal como lo denominan los expertos, es ejecutado por Hidráulica de la Provincia con financiamiento de la Nación. Ya tiene concluido casi en su totalidad el tramo noroeste, entre el arroyo El Gato -a la altura de calle 525- y la calle 40; sus últimas etapas, correspondientes a la sección comprendida entre 40 y 68 -caracterizadas técnicamente como “6a”, “6b”, “7a” y “7b”- se iniciaron en los primeros días de marzo pasado.

Cuando sea habilitado, captará los excedentes hídricos que eventualmente arrastre el arroyo Regimiento antes de que ingresen entubados en el casco histórico local por 31 y 68; también recogerá los desagües de Los Hornos, a la altura de la calle 58; y una parte de las aguas de la cuenca del arroyo Pérez, cerca de 36 y 131. Todo esto irá a parar al Gato, perfilado y ensanchado para la ocasión.

Las secciones “6a” y “6b”, a cargo de la firma Eleprint, van desde 40 a 54 por el medio de la rambla de la avenida de Circunvalación; la “7a”, adjudicada a Briales, va de 54 a 60 pero bajo la calzada. Y la “7b”, construida por Proba-Pose, irá de 60 a 68 también bajo la traza de la antigua calzada de hormigón.

Desde la subsecretaría de Infraestructura Hidráulica bonaerense indicaron que “si se mantiene el ritmo y el clima no es demasiado desfavorable, habrá avances importantes para que en diciembre se pueda empalmar el nuevo conducto con los existentes”.

“Estamos en el día a día ‘encima’ de los contratistas, para asegurarnos de que se mantenga el empuje” subrayaron, y aclaran que en materia de cortes y reaperturas de calles es el municipio el que administra los tiempos: “la obra avanzaría más rápido cortando en varios lugares adicionales en simultáneo, pero no es viable para la vida cotidiana de la gente”.

Además de las excavaciones y el hormigonado del enorme cajón de diez metros de lado que desaguará en el arroyo El Gato, para que el aliviador funcione deberán resolverse antes de fin de año dos inconvenientes que según las autoridades actuales de la Provincia “no estaban en los planes de la gestión anterior y ni siquiera figuraban en el proyecto”: las interferencias de un gasoducto y un electroducto con la traza del mega-canal soterrado.

En la Municipalidad explican que “en los tramos en los que el derivador corra bajo la calzada, los trabajos se llevarán a cabo de a dos o tres cuadras a la vez, de manera tal que las cuadrillas comiencen y terminen el arreglo de estos tramos, para luego habilitarlos y continuar con otro grupo”.