Jean Echenoz: había una vez un país

El francés Jean Echenoz (Orange, 1948) vuelve con “Enviada especial” a la sátira con una suerte de novela policial situada en Corea del Norte, hasta adonde llegará una mujer que fue secuestrada por dos militares para infiltrarla y desestabilizar ese país “casi impensable, casi inverosímil, real y a la vez intrigante”, según palabras del autor.

El escritor, que ha demostrado con su literatura una gran versatilidad en cuanto al abordaje de géneros y estilos, construye en esta novela de espías una trama compleja presentada en diferentes capítulos, con diálogos ágiles y un narrador mordaz que se acerca todo el tiempo al lector, buscando su complicidad o guiándolo en las disparatadas peripecias de sus personajes.

“Corea del Norte me interesaba desde hacía varios años, porque es un país casi impensable, casi inverosímil y real, y con el cual hay que vivir”

“Estaba buscando un país lejano en el cual pudiera incluirse una historia de espionaje”, cuenta Echenoz.

Autor de catorce novelas, Echenoz fue distinguido en su extensa trayectoria con los premios Goncourt, Aristeion y Mauriac. Escribió, además, las biografías noveladas “Ravel” sobre el músico Maurice Ravel; “Correr”, sobre el atleta checo Emil Zátopek, y “Relámpagos”, acerca de Nikolai Tesla, el genial inventor yugoslavo.

Echenoz llegó por tercera vez a la Argentina invitado por el Festival Internacional de Literatura de Buenos Aires (FILBA), donde participó de la lectura de un texto inspirado en una fotografía de la estadounidense Diane Arbus.

Sobre su último trabajo, Echenoz detalló que estaba buscando un país lejano en el cual pudiera incluirse una historia de espionaje. “Había varios países posibles pero Corea del Norte me interesaba desde hacía varios años -detalló-, porque es un país casi impensable, casi inverosímil y real, y con el cual hay que vivir. Por un lado es un país que es una tiranía muy singular: un país comunista cuya ideología ya no es comunista, es una dinastía. Es el país más cerrado del mundo, donde hay una represión salvaje: es espantoso y a la vez muy intrigante y la información que uno cree tener nunca es necesariamente confiable. Es casi como un país imaginario, pero que no lo es en absoluto”.