Asaltaron a una madre del grupo “Estrellas al Cielo”

La mujer, que hace poco perdió a una hija en un accidente en Plaza Moreno, fue atacada en Tolosa

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Mariela Recalt (39) y un amigo habían salido, casi a la medianoche de ayer, preocupados a la calle. Caminaron un rato buscando a su perro, que se había escapado. Cada tanto lo veían, pero no lo podían alcanzar. Mientras, dos jóvenes en moto rondaban esa zona de Tolosa. No hicieron nada hasta la tercera vez que se cruzaron con la pareja, hasta que decidieron abordarla para asaltarla.

El robo lo vivieron en 17 y 523, cuando eran alrededor de las 23.45 del miércoles. Los delincuentes se aparecieron a cara destapada y con intenciones de concretar la maniobra en pocos segundos.

Las víctimas se dieron cuenta enseguida de lo que les iba a pasar. Cada una tomó actitudes diferentes: él les hizo frente mientras que ella se escapó.

En la desesperación, corrió unos metros y superó de un salto el paredón perimetral de una casa de esa esquina. “Me llegaba a la altura de la cadera. Decidí saltar por miedo a que me hiciera algo”, explicó la mujer.

A unos metros, su amigo -un año más joven que ella- pretendió plantarse frente a los ladrones, sin intenciones de darles ninguna de sus pertenencias. Pero debió declinar cuando vio que le apuntaron con un arma.

De esa manera, le arrebataron “un celular que hacía tres días se lo había comprado, que básicamente lo único de valor que tenía”, señaló Mariela, durante una entrevista con este medio.

Sin pegarle y con más apuro que otra cosa, los motochorros se escaparon rápido y se perdieron entre la oscuridad.

Mariela aportó una cuestión que parece hablar a las claras la forma en la que se vive la inseguridad hoy por hoy: “Mientras estuve en el patio de la casa donde me metí para esconderme, vi que estaba la luz prendida, pero nunca salió nadie. Creo que porque la gente prefiere ni meterse”.

Además, ella describió que “solamente se asomó un vecino cuando los ladrones se fueron. Pero solamente para mirar lo que había pasado y nada más”.

En el resumen del hecho, la víctima echó mano de una frase que suele escucharse entre quienes padecen un hecho de inseguridad y se salvan de salir heridos o golpeados: “Tengo que agradecer que no me hicieron nada”.

Por último, ella apuntó que llamó al 911 tras el robo, y que “la policía preguntaba cosas sin importancia sobre cómo eran y qué ropa tenían”. Los delincuentes continúan prófugos.

El perro de la mujer, el mismo al que habían salido a buscar en plena noche, regresó a la casa, solo y doce horas después.

Mariela, que integra la Asociación “Estrellas al Cielo”, que trabaja en cuestiones viales, tuvo un 2017 particularmente complicado. Sin dudas, el peor cimbronazo lo sufrió en el verano, en la época del carnaval. Micaela, su hija de 20 años, el 28 de febrero murió en el acto luego que, a bordo de una moto en la que iba de acompañante, se estrelló contra el monumento de la piedra fundacional, en el medio de Plaza Moreno.

El rodado lo manejaba un muchacho que murió días después. El caso que generó una amplia repercusión mediática.

 

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