“La consulta rápida salva vidas”

Con los infartos se muere una parte del corazón y eso no se recupera. Hay que consultar lo más rápido posible para destapar la arteria culpable, ya sea con medicación o por medio de angioplastia primaria con colocación de stent. A medida que el tiempo pasa, una vez que se produce el infarto, empieza a morir músculo cardíaco (se llama necrosis). Hay que abrir la arteria lo más rápido posible, para evitar que se infarte la menor parte de tejido cardíaco. Cuanto más rápido se abre la arteria ocluida, menos secuela va a dejar el infarto y mejor va a ser el pronóstico posterior.

El infarto se puede presentar de varias formas: algunos se manifiestan en forma típica (dolor de pecho irradiado hacia el brazo izquierdo), pero otros pueden presentarse sólo como falta de aire o dolor en la espalda, en el cuello o en las muñecas. También puede aparecer con dolor epigástrico (en la boca del estómago) y muchos lo confunden con algo estomacal. Estos síntomas atípicos hacen que los pacientes tarden en consultar. En general el dolor del infarto es de gran intensidad aunque algunos cursan en forma silente, principalmente pueden darse en los pacientes diabéticos, y como no les duele pueden pasar de largo sin ir al médico. Descubren que sufrieron infartos en controles posteriores. Es importante saberlo para prevenir otros eventos coronarios y ayudar al corazón a que mejore su función. La consulta rápida salva vidas y nos da la oportunidad de tratar y controlar el cuadro de manera adecuada.