Detuvieron a dos comisarios y un suboficial de la Policía Bonaerense acusados de extorsión

Dos comisarios y un suboficial de la policía bonaerense fueron detenidos por efectivos de la Gendamería Nacional, durante cinco allanamientos realizados en las ciudades de Coronel Pringles y Darragueira por orden de la Justicia de Garantías de Bahía Blanca, en el marco de una causa por extorsión e incumplimiento de los deberes de funcionario público, informaron hoy fuentes judiciales.

Los tres efectivos bonaerenses están acusados de pedir coimas al dueño de un boliche nocturno de Darregueira, según la pesquisa llevada adelante por el fiscal de Delitos Complejos de Bahía Blanca, Gustavo Zorzano.

Por orden de la jueza de Garantías 1 de Bahía Blanca, Gilda Sthempelet, personal de la Unidad de Procedimientos Judiciales de Gendarmería Nacional detuvo a los comisarios Germán Alberto Streitenberger y Martín Noel Aguilar y al suboficial Franco Germán Andrada Zurita, quienes al momento de los hechos se desempeñaban en la comisaría de Darregueira.

Los hechos comenzaron a investigarse en diciembre del 2015, cuando Streitenberger estaba a cargo de la comisaría de Darregueira, en la cual además trabajaba el suboficial Andrada Zurita como jefe de calle.

Fuentes judiciales señalaron que, de acuerdo a la pesquisa, el jefe policial comenzó a "intimidar y a exigirle a un comerciante la entrega de dinero en efectivo para que pudiera explotar su comercio" de la zona de Darragueira.

De la investigación surgió que las entregas de dinero se realizaron de forma sucesiva y que en cada encuentro el jefe policial amenazaba al comerciante con que le iba a cerrar el local en el marco de un operativo de control por los festejos de Año Nuevo y que además que le iba a plantar droga si no efectuaba los pagos, agregaron los informantes.

Tiempo después de esa intimidación Streitenberger se comunicó con el comerciante y le informó que iba a ser trasladado a otra dependencia policial por lo que quien iba a quedar a cargo de ese cobro de dinero iba a ser el comisario Martín Noel Aguilar.

A los pocos días, el nuevo jefe policial, Aguilar, mantuvo un encuentro con el comerciante y le exigió el pago de 4.000 pesos por mes con el fin de que pudiera explotar la actividad comercial.

Las fuentes informaron que desde febrero del 2016 hasta agosto del mismo año la víctima debió realizar las entregas del dinero en forma personal a Aguilar con la intermediación del suboficial Andrada Zurita, quien para el fiscal actuaba conociendo la procedencia ilícita del dinero y de acuerdo a lo dispuesto por Aguilar.

Según la denuncia del comerciante, a pesar de entregar ese dinero, y a raíz de amenazas e intimidaciones por parte de los policías, debió continuar entregando varias sumas más en la vivienda de Zurita, ubicada en Darregueira, y en la de Aguilar, en Puán.

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