Plausible proyecto de chicos de Berisso que buscan garantizar un mejor uso de lnternet

No puede menos que ser mencionada y puesta a consideración de las autoridades educativas y de la sociedad la iniciativa impulsada por un grupo de alumnos, docentes y padres de la Escuela Especial 501 de Berisso, presentada estos días en la feria distrital de Ciencia y Tecnología, destinada a que los chicos y las familias tomen conciencia de los riesgos latentes que encierra el mal uso de las redes sociales.

Tal como se informó en la edición de ayer, una experiencia vivida entre esos chicos berissenses, demostrativa de la facilidad con que, en las redes sociales, puede pasarse del entretenimiento a una situación de peligro, puso en alerta a la comunidad educativa de la escuela que, de inmediato, decidió realizar un trabajo de toma de conciencia. Ese trabajo, denominado “tirando redes” se conformó a través de un grupo de Facebook cerrado, con un WhatsApp para comunicarse.

En síntesis, se apuntó a la conveniencia de conocer más sobre la seguridad de las redes sociales, poniendo acento en lo que es el resguardo de la privacidad y de la seguridad, relevándose primeramente los dispositivos digitales que usaban los chicos -celulares, tabletas, computadoras, el empleo de redes como Twitter, Instagram, Snapchat, etc-, informarse debidamente sobre cada uno de estos sistemas y conformar un grupo cerrado, con los resguardos que ello significa, presentándose esa propuesta en la feria educativa.

Cabe señalar que la mencionada escuela 501, “Combatientes de Malvinas” , tiene más de 60 años de historia en Berisso dando atención a alumnos con discapacidad intelectual, aún cuando también integra a distintos tipos de niños y adolescentes. Además, cuenta con servicio de atención temprana, secundaria y un centro de formación laboral.

No se debe ignorar que la irrupción de millones de personas en las redes sociales se ha convertido en uno de los fenómenos más definitorios de la época y que, por tratarse de un sistema abierto y en construcción permanente, ha permitido no sólo un vertiginoso progreso en las comunicaciones humanas sino, también, como contrapartida, un uso desviado de esa maravillosa herramienta

Tal como se vino informando en este diario, desde el grooming al sabotaje o el robo de datos sensibles, los delitos informáticos se multiplican en Sudamérica de la mano de la penetración de Internet y la masificación de la redes sociales, y constituyen una problemática que la mayoría de los gobiernos de la región no está preparada para enfrentar, según coinciden expertos.

Hacking, calumnias e injurias, suplantación de identidad, amenazas, acosos, fraude, cracking, phishing, violación de datos personales, malware, denegación de servicio y pornografía infantil son los incidentes más denunciados a nivel regional, según el informe ofrecido por el Observatorio de Delitos Informáticos de Latinoamérica (Odila), una iniciativa de la sociedad civil que busca sobrellevar la falta de estadísticas oficiales.

Si bien la lista no es taxativa, sirve para advertir sobre una realidad que es cotidiana, que ingresa en los hogares y que se vale del desconocimiento de la población, sobre todo la de menor edad que es la más indefensa. Frente a ella sólo cabe, como fórmula primordial, oponer barreras de tipo preventivo que pueden hallarse a partir de una mayor toma de conciencia. La inquietud de los escolares de Berisso apunta claramente a esa finalidad y de allí la trascendencia educativa que alcanza el proyecto presentado.