San Carlos, a la deriva, no consigue enderezar el rumbo

Defensores de Belgrano, con dos pelotas paradas, le ganó el partido en Berisso por 2 a 0

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Por LEANDRO DUBA
COMENTARIO

La preocupación y el fastidio por la situación futbolística ya se instaló en el campamento de San Carlos, después de la nueva derrota que experimentó ayer, en el Genasio Sálice, ante Defensores de Belgrano, un equipo de experiencia y oficio en la categoría, que supo pegar en los momentos justos para asegurarse los tres puntos (2-0) y hundir más al Celeste en la tabla de posiciones y en la de los promedios.

Este presente futbolístico no es el ideal. Y las voces de reproches empiezan a escucharse con mayor insistencia.

San Carlos, con la necesidad de cambiar su imagen, salió con determinación a buscar un resultado preponderante que le lleve tranquilidad, pero sus intentos no prosperaron no sólo por la solidez defensiva del equipo del Bajo, que respondió siempre con solvencia, sino también por la seguridad que brindó el arquero Albano Antonetani.

Sin embargo, el quiebre del partido se produjo a los 3 minutos, cuando Leandro Martínez Montagnoli, tras aprovechar una serie de rebotes dentro del área, empujó la pelota al gol. A partir de allí, el Dragón comenzó a manejar el partido ante un San Carlos sumido en un desconcierto generalizado.

Las imprecisiones en las entregas, las dificultades para marcar, los pelotazos sin destino y las ideas que no abundaron se repitieron una y otra vez a lo largo del partido, por eso terminó siendo un equipo sin brújula y desconcertado.

Después de los 20 minutos, el Celeste atinó a salir del embrollo, pero esa tibia reacción terminó por derrumbarse definitivamente, cuando nada menos que el Pájaro Miranda (no hay peor cuña que la del mismo palo), tomando un rebote, decretó la segunda emoción para los dirigidos por Fabián Nardozza.

CAYO EN EL DESCONCIERTO

San Carlos tenía todo el segundo tiempo para intentar cambiar su imagen. Facundo Besada movió rápido el banco, pero las soluciones no llegaron. Ni con el ingreso de Nahuel Fernándes Silva ni tampoco con el de Emanuel Zagert.

Y Defensores, mientras tanto, siguió haciendo su juego. Se cerró atrás con solidez y respondió de contra, tratando de aprovechar algún desacierto defensivo del Celeste para aumentar la cifra.

El equipo de Berisso, en su afán de descontar, fue siempre al frente. Lo hizo con entrega y sacrificio, pero no se le cayó ninguna idea como para lastimar a una defensa bien parada.

Intentó por los laterales quebrar el cerrojo defensivo, y hasta abusó de los pelotazos a la olla para el solitario Federico Turienzo.

Pero ninguna de esas alternativas dieron resultado.

Defensores, que jugó contra la desesperación del dueño de casa, tuvo dos opciones muy claras de contra. Una en los pies de Mauro Scatularo y otra de Juan Mamuel Sosa.

Para San Carlos fue otro mazazo a la ilusión. Cosechó una nueva derrota (quinta en seis partidos), el equipo no consigue reaccionar, y los hinchas ya comenzaron a mostrar su fastidio con el rendimiento del equipo.

Ayer pudieron oírse algunos reproches hacia los futbolistas (cuando se retiraban a los vestuarios) y también sobre la persona del entrenador Facundo Besada.

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