Está de viaje y una banda de polichorros entró en su casa

Vieron a un grupo de personas con chalecos antibala y guantes de látex. No saben qué le robaron

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Por segunda vez en una semana, Gonnet-Bell fue el escenario de un robo cometido por una banda de cuatro o más ladrones. Mientras que en la oportunidad anterior los delincuentes fueron detenidos, esta vez no. Ayer desvalijaron una casa cuyos dueños están de viaje y los responsables habrían sido varios sujetos a quienes los vieron con chalecos antibala, como los de la Policía, y guantes de látex puestos.

Cerca del mediodía, los asaltantes llegaron a 487 entre 16 bis y 17, una cuadra donde suele haber poco tránsito, más aún durante un domingo.

La banda fue vista deteniéndose justo adelante de la casa que eligió para saquear. Las marcas evidentes que quedaron tras su paso fueron las roturas en un portón de rejas de hierro y en la puerta principal, ambas forzadas.

Una versión dio cuenta de que una alarma empezó a sonar en la vivienda, donde sus dueños no estaban. A pesar de eso, los ladrones no habrían tenido problemas para seguir con el robo.

“Se llevaron de todo”, sintetizó una vecina consultada por este medio, quien no pudo ahondar en la cuestión, pero confirmó que de allí se habrían llevado distintos objetos de valor.

Cuatro hombres eran los que, al menos, conformaban el grupo. Un quinto habría operado de apoyo desde la calle, deslizaron fuentes del caso.

Trascendió la versión de que una cámara de seguridad -no se aclaró si está emplazada en la casa donde fue el robo- habría captado los movimientos de los asaltantes y el auto en el que huyeron, “aunque no se le alcanza a ver la patente”, indicaron en el barrio.

La Policía trabaja para esclarecer lo ocurrido y poder dar con los ladrones, prófugos por el momento.

El domingo de la semana pasada hubo un caso a pocas cuadras de distancia, en 489 entre 24 y 25. Ahí operó una banda de cuatro ladrones, todos venezolanos y con domicilio en un hotel de la avenida Rivadavia, en capital federal.

Todos irrumpieron en esa casa cuando tampoco había nadie. Otra coincidencia fue que también sucedió al mediodía y que los delincuentes andaban en auto.

La banda había logrado robar dinero en efectivo (pesos y dólares), una playstation y varios juegos para esa consola. Sin embargo, la policía salió a perseguirla y logró capturar a todos ellos, en diferentes lugares a pocas cuadras de distancia. En el barrio empieza a surgir la preocupación.

 

 

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