Más de un centenar de vecinos marchó a la comisaría de La Loma para pedir seguridad

Fue una convocatoria espontánea, tras el homicidio ocurrido el sábado pasado en 40 entre 25 y 26

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Más de 100 personas marcharon espontáneamente ayer a las puertas de la comisaría de La Loma, donde reclamaron seguridad tras el crimen de una mujer de 62 años, identificada como Catalina Mezza Ferreyra (62), a quien el sábado pasado encontraron asfixiada en su vivienda de la calle 40 entre 25 y 26.

Movilizados por el espanto y el horror que siempre provoca la ola delictiva, más cuando llega a límites irracionales de violencia, los frentistas pidieron “basta de robos, entraderas y muerte”.

Con cánticos, gritos y aplausos, fueron regulando el pulso de la protesta, que para las 19.30 se encontraba en su punto de mayor ebullición.

Horacio Raciti (64), el viudo de Catalina, estaba al tanto de la marcha, pero decidió rotundamente no participar.

El le contó a EL DIA que no pensaba asistir “bajo ningún punto de vista”. ¿Su motivo? “La fiscal y la Policía están trabajando bien, y esto sería agravar el problema en lugar de buscar una solución. Más allá de lo que me pasó, ¿para qué voy a ir a hacer lío?”, argumentó, apoyado en la certeza de que los tres sospechosos ya están encarcelados.

Sin embargo, más allá del enojo y la bronca por una situación que se ha convertido en insostenible, los vecinos no provocaron incidentes. Sólo pidieron por lo que creen justo: “Vivir en paz”, exigió una mujer con sus ojos desbordantes de lágrimas.

Como se sabe, por este caso hay tres detenidos. Dos mayores y un menor.

Los primeros tienen frondosos antecedentes penales y se negaron a declarar al ser indagados por la fiscal de la causa, Virginia Bravo.

En tanto, respecto del adolescente, sí aceptó responder preguntas, pero en el fuero juvenil (ver aparte).

“NOS CANSAMOS DE VIVIR ASI”

Ariel, de profesión comerciante, tiene 32 años y hace 30 que vive en La Loma. Por eso, dada su representatividad en el barrio, fue uno de los elegidos para plantearle a las autoridades los problemas que se viven en la zona.

“Nos cansamos de vivir así. Nosotros no queremos la cabeza de nadie. Que echen al comisario, ni nada por el estilo. Estamos sí podridos de los robos. Esto está liberado”, se quejó en diálogo con EL DIA.

“Acá hay mucha clase media, que se rompe el alma para juntar un peso. También muchos abuelos, que están aterrados. Vivimos con rejas por todos lados, pero esto es un infierno”, agregó.

De la charla, se supo, participaron el titular de la Superintendencia Zona Sur, el Jefe Departamental La Plata y el comisario de la cuarta.

“Nos prometieron sacar las motos a la noche, que es cuando cierran los negocios y profundizar los patrullajes. Obvio que lo vamos a monitorear y en 10 días tendremos otra reunión”, mencionó.

“Acá todos queremos al barrio y, si los que tienen que tomar medidas no lo hacen, las empezaremos a tomar nosotros, como podamos, como nos salga”, advirtió.

“Estamos podridos de la inseguridad. Somos gente de laburo y en La Loma ya hubo dos asesinatos en pocos meses. Algo tienen que hacer para frenar todo esto. Es una verdadera locura vivir así”, repitió preocupado.

Cerca de las 21.00, los vecinos se retiraron a sus casas con las promesas policiales y a la espera de rápidas respuestas, por los que se comprometieron a seguir movilizados.

 

 

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