“Está prohibido perder”, dice el titular de la Federación

El seleccionado de fútbol de Ecuador llegó en la tarde de ayer a Quito, tras quedar sin chances de clasificarse para el Mundial Rusia 2018 al perder anteanoche frente a Chile por 2-1, en Santiago, en un partido por la 17ma. y penúltima fecha de las Eliminatorias Sudamericanas, y se entrenó a la espera del partido del martes contra Argentina en Quito. Y el clima en Ecuador se está calentando, en la previa de un partido en el que los locales sólo jugarán por el orgullo y el sueño de dejar a la Argentina sin Copa del Mundo.

Ecuador, dirigido por el argentino Jorge Célico, recibirá al equipo de Jorge Sampaoli, en el cierre del certamen, con el objetivo de ganar para dejarlo fuera de la Copa del Mundo.

“Estoy seguro de que la afición aplaudirá a los muchachos el martescontra Argentina. En ese partido los jugadores van a estar más aplomados, contra Argentina se gana porque se gana. Está prohibido perder”, aseguró Carlos Villacís, presidente de la FEF, poniendo más leña a un ya de por sí vigoroso fuego en la previa de un partido a todo o nada para el seleccionado de Sampaoli.

LA PALABRA DEL SUSPENDIDO CAPITAN

En tanto, el capitán del equipo, Antonio Valencia, que no jugará por estar suspendido, sostuvo: “comenzamos muy bien en las eliminatorias, después tuvimos un bajón muy fuerte, pero bueno, son cosas que pasan en este deporte”, apuntó en declaraciones a la prensa en el aeropuerto.

Y el volante de Manchester United dijo sobre su futuro: “hay que pensarlo bien, hay tiempo, con cabeza fría, pensarlo con la familia. Si jugaría, jugaría por mis condiciones, no por mi nombre. Hay chicos que pasan por momentos muy lindos en sus equipos y no me gustaría taparlos. La Selección es una vitrina muy grande”, señaló, sin querer dar mayores precisiones al respecto.

El seleccionado ecuatoriano, que tampoco contará con Michael Arroyo, volvió ayer a los entrenamientos con miras al partido contra Argentina, que se jugará en el estadio Atahualpa.

Por lo pronto, se va generando un clima especial en Quito, donde los protagonistas sacan a relucir todo su orgullo para afrontar un partido en el que no jugarán por nada, ante una Selección que se jugará el todo por el todo.