En el Presupuesto 2018 crece el peso de la deuda externa y bajan los subsidios al consumo

El viernes 15 de setiembre pasado, el gobierno nacional presentó el proyecto de Presupuesto 2018, con una exposición de los ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne y de Finanzas, Luis Caputo en la Cámara de Diputados de la Nación.

La iniciativa estima un crecimiento económico para el año que viene del 3,5%, un déficit fiscal del 3,2%, una inflación del 15,7% y un dólar cuya cotización estimada para fin de año es de $19,30.

En un trabajo realizado por la consultora Polimnia, se resumen las principales variables de este cálculo de recursos para el 2018.

INFLACION

El Presupuesto 2018 prevé una inflación promedio del 15,7%, 9 puntos menos respecto de 2017. Esta cifra dará la pauta para las paritarias que se abrirán el próximo año. El Gobierno planteó la idea de considerar la inflación de final del período 2018 (12% según Presupuesto, en línea con el 10%+/- 2% de las metas de inflación del Banco Central) como referencia para las paritarias 2018.

En cuanto al tipo de cambio respecto al dólar se prevé en promedio $19,3, lo que implica una devaluación del 15%, en línea con el aumento de precios esperado.

INVERSION PUBLICA

La inversión para el período 2018-2021 se estima en 17,1% del PBI en 2018 hasta llegar el 19,6% del PBI en 2021. Este porcentaje es equiparable al periodo 2007-2008.

Se prevé que el consumo privado represente el 66% del PBI en promedio 2018-21, un punto superior al promedio 2004-2015.

La balanza comercial proyectada para todo el lapso 2017-2021 es crecientemente deficitaria partiendo de US$ 4.500 millones de déficit en 2017 y llegando a US$ 7.600 millones de déficit en 2021.

DEFICIT Y RECORTE DE SUBSIDIOS

Para 2017 se prevé un déficit financiero del 5,6% del PBI. Lo cual muestra que los esfuerzos para reducir el déficit fiscal se focalizan enteramente sobre el resultado primario, pero al considerar los intereses de deuda el resultado fiscal resulta similar al esperado en 2017.

En cuanto a las estimaciones de recursos públicos, se estima una reducción del 0,4% del PBI en ingresos tributarios –fuente principal de ingresos-, pasando de representar el 16,1% del PBI en 2017 al 15,7% del PBI en 2018.

El gasto público para la gestión de gobierno aumenta nominalmente un 16,5% respecto 2017, mientras que en relación al PBI cae del 24,2% en 2017 al 23,5% en 2018.

Debido a un recorte de los subsidios a los servicios públicos, el Ministerio de Energía es el que rankea al tope de los recortes, ya que tendrá el año que viene un 19,5% menos que este año en términos absolutos, que significa un recorte de 37 puntos porcentuales si se compara con el cálculo de la inflación.

La mayoría de los Ministerios pierden en términos reales, salvo el Cultura (+1,4%), Ciencia (+2,2%), Presidencia (+2,7%), Desarrollo Social (+5,5%), Educación (+6,2%) y Trabajo (+6,6%).

INFRAESTRUCTURA

Entre 2016 y 2017 el gasto en infraestructura se redujo nominalmente un 22% en el proyecto de ley del presupuesto, para aumentar en 2018 un 17,2%.

En caso de considerar los créditos vigentes para infraestructura a finales de septiembre 2017, el Presupuesto 2018 en realidad marca una caída nominal del 8,9% en los montos destinados a obras de infraestructura.

INTERESES DE LA DEUDA

El gasto destinado a intereses por deuda aumenta un 28%, asciende a $ 405.270 millones en 2018 y en términos del PBI sube del 3,1% PBI 2017 al 3,3% PBI 2018 y pasa a representar el 14% del gasto total, el tercero en orden de importancia en el presupuesto.

El nivel de endeudamiento previsto en el presupuesto 2018 equivale al 17,6% del PBI por $ 2.180.651,4 millones, un aumento del 26,3% respecto del endeudamiento previsto para el 2017.

El monto es significativamente relevante ya que equivale al 75% del Gasto Total de la Administración Pública Nacional por $ 2.904.414 millones. Uno de los destinos de ese endeudamiento sería el pago de amortizaciones de deuda previstas para 2018 en $ 1.284.401 millones.