Persiste el miedo en la casa donde una banda de ladrones atacó a seis adolescentes

En la elegante vivienda de City Bell donde el viernes a la tarde una banda de delincuentes asaltó y aterrorizó a un grupo de amigos menores de edad, persistía ayer la preocupación.

Tal como lo publicó este diario en su edición anterior, este nuevo caso de inseguridad en la zona norte platense ocurrió en calle 23 entre 473 bis y 474, a las 5 de la tarde de aquel soleado día.

En ese momento estaban allí dos hijos de los propietarios del inmueble, dos varones de 16 y 13 años, junto a cuatro amigos también adolescentes.

“SOY YO”

La reunión de estos jóvenes venía desarrollándose con absoluta normalidad, hasta que segundos después que uno de los visitantes se fue del domicilio, sobrevino la situación menos esperada.

“Ni bien uno de los amigos de los chicos salió de acá, golpearon la puerta. Cuando mi hijo mayor preguntó quién era, sin abrir la puerta, del lado de la vereda le respondieron `soy yo`. Supuso mi hijo que el amigo se había olvidado algo y abrió. Y ahí se metieron tres delincuentes por la fuerza”, reveló a este diario la dueña de casa.

Minutos después se les sumó un cuarto compinche y entre todos se ocuparon de maniatar a las víctimas para evitar alguna resistencia de su parte.

La dueña de la casa, que pidió mantener su identidad en reserva, contó que al momento de la irrupción de los ladrones su hijo de 13 años estaba durmiendo en su cuarto: “Lo fueron a despertar y le pegaron un culatazo en la cabeza”.

Con la situación bajo control, la banda se encargó luego de revisar las habitaciones y otros sectores de la vivienda, pero también de despojar a los chicos de sus pertenencias: billeteras, celulares, relojes y mochilas.

La madre de los organizadores del encuentro reveló que los asaltantes “pedían no sólo dinero, sino también mochilas. Inclusive se llevaron una mía, que estaba vacía, pero que era nueva”.

La mujer confirmó además que, de las pertenencias de su casa, los maleantes sustrajeron 8.000 pesos, algunos dólares (no precisó la cantidad, pero aseguró que no era un monto significativo), una computadora y perfumes, entre otras cosas.

Sus hijos le contaron que los delincuentes permanecieron en su propiedad “unos 45 minutos”, que resultaron eternos para los menores.

“Por suerte, salvo a mi hijo de 13 años, no los golpearon. Nadie resultó lastimado”, aclaró la mujer.

Por lo que pudieron observar algunos testigos, la banda tuvo el apoyo de por lo menos otros dos cómplices -entre ellos una mujer- que los esperaban en la calle. También se pudo saber que huyeron con todo lo robado en un auto.

secuelas

Un día después del traumático episodio, en la casa donde ocurrió persisten el miedo y la desconfianza.

La dueña anticipó que ya tienen decidido hacer instalar un sistema de cámaras de seguridad.

“Ya tenemos alarma, pero está visto que todas las medidas que se tomen para prevenir robos no alcanzan”, reflexionó después.

Por último, mencionó que hace 15 años que viven esa vivienda y “es la primera vez que nos roban, pero el que peor está es mi hijo de 16 años, porque ya lo asaltaron tres veces”, detalló. Los otros dos ataques fueron en la calle. La denuncia se radicaó en la comisaría Décima.