Terminó el proceso electoral en la UNLP con final abierto en Agronomía

Finalizó ayer la maratón electoral en la Universidad Nacional de La Plata. Las elecciones del claustro no docente, donde la lista que responde al gremio del sector (Atulp) logró un aplastante triunfo, le pusieron el broche de oro al proceso democrático que se inició el 25 de octubre con los comicios de profesores, siguió con la puja estudiantil y, la semana pasada, con la de los graduados.

Los trabajadores de la UNLP eligieron un representante para el consejo directivo de cada facultad, dos representantes para el consejo superior y diez representantes para la asamblea universitaria, que en abril de 2018 elegirá al nuevo rector de la Universidad.

Los no docentes votaron en todas las facultades y colegios, así como en las distintas dependencias, como el Rectorado, la Biblioteca, la dirección de Deportes, Radio Universidad, entre otras.

el fantasma de exactas

Luego de que la lista identificada con el decanato de la facultad de Medicina se bajara de la contienda garantizando a la oposición la mayoría absoluta en el futuro consejo directivo, como informó este diario en su edición de ayer, todas las miradas estaban puestas cerca de esa unidad académica, más precisamente sobre el edificio de Agronomía.

Es que allí competían dos listas de no docentes y una de ellas (la Nº 1) apoyaba al grupo opositor a la actual gestión, ligado al radicalismo. Y si ganaba, el decanato 2018-2022 se recostaría sobre ese sector.

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Pero perdió ante la Nº 220. Por lo que ahora se abre, de cara a la elección del nuevo decano o decana, la posibilidad de que se registre un empate 8 a 8 en el consejo directivo. El fantasma de la crisis que se desató en Ciencias Exactas a raíz de una situación similar cuatro años atrás sobrevoló la casa de estudios de 60 y 119.

No obstante, fuentes de la facultad apuntaron que ese resultado podría darse en la primera votación, pero que en la segunda, cuando ingrese un suplente por cada lista ganadora en su claustro, se lograría desempatar. Y la balanza se inclinaría para el lado del oficialismo filokirchnerista.

Habrá que esperar a marzo para conocer el final de la historia. Anoche, el futuro consejo quedó integrado por 5 profesores oficialistas y 2 opositores, un jefe de trabajos prácticos oficialista, 2 graduados opositores, 4 estudiantes radicales y opositores, un estudiantes de Patria Grande que apoyaría al oficialismo, y el no docente que -según indicaron fuentes consultadas- haría lo propio.

Así las cosas, Sandra Sharry, actual decana y candidata de la gestión para continuar en el cargo, y el profesor Pedro Balatti, postulante por el frente opositor, obtendrían ocho apoyos cada uno.

¿Qué dice el estatuto de la Universidad para un caso así?

El artículo 102º del capítulo IV “Elección del decano” indica: “Si ningún candidato obtuviera como mínimo los votos afirmativos de la mitad más uno de los miembros del cuerpo (9), se repetirá la elección con los dos más votados.

Si ninguno de estos obtuviera el número de votos (...) se incorporará el primer suplente de cada uno de los estamentos que componen el consejo directivo”.

Por lo demás, sin sobresaltos.