Las Leonas, “víctimas” del sistema de clasificación y de su propia inexperiencia

Luego de haber conseguido finalizar la fase de grupos invictas y con puntaje ideal, Las Leonas buscaban ratificar su buena performance en la etapa final de la Liga Mundial de hockey, certamen al que habían arribado como defensoras del título. Sin embargo, en el cruce de cuartos de final cayeron sorpresivamente ante Nueva Zelanda por 2 a 1 -quien no había ganado ninguna de sus presentaciones- y ahora deberán jugar por el quinto lugar ante el perdedor de Estados Unidos e Inglaterra. Delfina Merino fue la encargada de anotar el único gol del seleccionado nacional.

Con una presión asfixiante, Argentina se fue adueñando de la posesión de la bocha durante el primer cuarto. Es así como rápidamente arribó la apertura del marcador con la conversión de Delfina Merino a los dos minutos, luego de una buena recuperación en mitad de cancha por parte de Lucina Von der Heyde y una serie de rebotes en el semicírculo tras los intentos de Rocío Sánchez Moccia y María José Granatto. Con un planteo ofensivo y un juego vertiginoso, las dirigidas por Agustín Corradini dominaron durante los primeros 15 minutos.

Durante el segundo cuarto, el partido se volvió trabado en mitad de cancha y Argentina mostró algunas imprecisiones que le permitieron a Nueva Zelanda ganar protagonismo e inclinar la cancha a su favor.

Es así que urgidas por el descuento, las dueñas de casa capitalizaron los errores albicelestes, ganaron confianza y arrasaron en el arranque del complemento. Con dos goles en menos de dos minutos, que llegaron por la vía del córner corto y por intermedio de Brooke Neal (32’) y Stacey Michelsen (33’), se pusieron rápidamente en ventaja.

En el último cuarto, Las Leonas volvieron a mostrar la misma jerarquía y solidez que en el primer período. Dispusieron de cinco córners a favor, aunque sin efectividad, y contaron con numerosas chances en ataque. Incluso, Corradini apostó a sumar una jugadora de campo ante la salida de Belén Succi a falta de cuatro minutos, pero los esfuerzos no alcanzaron para revertir el resultado adverso. De esta manera Argentina se quedó sin la posibilidad de defender el título que había conquistado en Rosario 2015, precisamente derrotando en la final a su par neozelandés.