Docentes y alumnos en estado de indefensión

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GUSTAVO PAPA
gustavopapa@eldia.com

La situación planteada en la Escuela 501 de Berisso, donde docentes y auxiliares tienen que hacer una colecta para pagar un sistema de alarmas; dan clases en el medio de una lluvia de piedras que cae cuando se le antoja a un grupo de vándalos, en su mayoría menores, y tienen el corazón en la boca cada vez que ingresan al edificio del barrio Obrero porque no saben cómo terminará la jornada escolar, plantea un escalofriante estado de indefensión.

En ese preocupante escenario los maestros y auxiliares doblegan sus esfuerzos para implementar procesos de enseñanza e integración con alumnos que tienen diversas discapacidades. Directivos, docentes y auxiliares , desprovistos de la más mínima red de seguridad, imploran también los fines de semana para que no haya más daños en un colegio tan castigado por el vandalismo.

 

 

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