Horas de horror y muerte en La Plata , que sumó otras cinco víctimas fatales

En circunstancias muy distintas entre sí, cinco personas fallecieron en la Región en las últimas horas. A contramano de los otros casos de violencia salvaje que se dan semana tras semana, esta vez fueron situaciones fortuitas las que desembocaron en distintos dramas.

Uno de los más terribles fue un incendio accidental, que se cobró la vida de una nenita de un año y medio, que quedó envuelta en la trampa mortal en la que se había convertido la casa donde vivía, en Melchor Romero.

Pasadas las 22.30 del lunes, un viejo televisor de tubo de 29 pulgadas explotó. El artefacto empezó a prenderse fuego: las llamas se propagaron rápido al mueble donde estaba apoyado. Igual de inmediata fue la afectación del cielorraso de la vivienda, hecho de maderas y membranas.

En el predio de 164 entre 522 y 523 se cortó la luz inmediatamente. Fue la señal de que algo había pasado. La criatura había quedado durmiendo sola por un momento en una cama. Su papá había ido a buscar comida en la casa de sus familiares, construida en el mismo terreno, y la mamá había ido al baño.

“Cuando se cortó la luz miramos por la ventana y vimos que estaba saliendo humo de la otra casa”, explicó Graciela Gauna (20), hermana del padre de la niña.

desesperación

La mala señal generó de inmediato la reacción de todos. El joven tuvo que romper la puerta para intentar salvar a su hijita, y en la desesperación él salió también herido en algunas partes del cuerpo, donde le quedaron ampollas por las quemaduras. A esa altura, el incendio estaba declarado y devoraba toda la estructura de la vivienda.

Algo parecido fue lo que le ocurrió a la mamá, que terminó lastimada en el rostro. Todos hicieron lo imposible por revertir una situación que, a la vista de lo sucedido, era irremediable. “Pasó todo muy rápido, no me acuerdo bien de ese momento”, se excusó la joven sobre algunos “baches” en su memoria sobre el momento más álgido y dramático.

La policía y los bomberos participaron del operativo. A pesar de los esfuerzos, la criatura ya había fallecido por asfixia y lucía graves lesiones.

polémica

Digerir una noticia tan terrible fue un golpe durísimo para los jóvenes padres, él de 18 años y ella de 20. En el medio del drama, el chico habría padecido un maltrato policial: “Quería entrar a ver a la nena y no lo dejaban, hasta que le torcieron el brazo para que se quedara quieto, y ahí le terminaron por arrancar más piel de la que se le había quemado”, explicó Graciela.

En cierta medida, todos los que estuvieron a metros de ese infierno sufrieron algún tipo de lesión o respiraron el humo tóxico.

Los dos jóvenes debieron recibir atención médica en el lugar, por parte de un grupo de profesionales que se acercaron en ambulancia, aunque no fueron internados, según se informó.

En adición, se intentó prevenir que hubiera inconvenientes derivados por la gran cantidad de gente que se aglomeró, sorprendida por la magnitud del incidente y consternada por la noticia de la muerte, que circuló rápido por las calles del barrio.

pérdidas totales

Esa fue una postal entre las tantas que se replicaron en las horas siguientes en esa cuadra de Romero. La desolación y la tristeza tuvieron, por si fuera poco, el correlato de las importantes pérdidas materiales para la familia.

La casa de material donde se inició el fuego quedó completamente destruida e imposibilitada de ser ocupada de nuevo. La modesta construcción quedó como reflejo de un infierno abrasador.

“El techo no está y las paredes quedaron quebradas. Hay que tirarla abajo porque puede pasar cualquier cosa”, afirmó Graciela. La vivienda que ella comparte con su familia también quedó afectada por el incendio. Probablemente, la actuación de los bomberos previno que los daños fueran todavía peores.

El listado de pérdidas se extendió a todo lo que había dentro del lugar del siniestro: muebles, electrodomésticos, toda la ropa, garrafas y cada cosa que usaban en su vida diaria. Para colaborar con donaciones, comunicarse con la abuela de la criatura, Graciela, al 15-362-8302.

Sumidos en el dolor, todavía esperan a que la policía Científica se encargue de la autopsia en la morgue, para recuperar el cuerpo de la beba y poder hacer la ceremonia fúnebre.

“Todavía no nos la dieron, tenemos que seguir esperando. Encima, los documentos de ella se quemaron y eso complica todo, porque es todavía más todo el papeleo que hay que hacer”, señaló la tía de la nena.

La investigación de lo ocurrido apunta a establecer fehacientemente qué motivó el inicio del fuego, en un trámite obligatorio en estos casos.