Para Barby Vélez, lo primero es la familia

Dicen que el amor no entiende de razones y prueba de ello, una vez más, es Barby Vélez, la mediática hija de Nazarena que, tras meses de rumores, se animó ayer a confirmar su romance con Lucas Rodríguez, el hijo del marido muerto de su mamá.

A pesar de que no tienen un vínculo sanguíneo, lo que perturba esta relación es que los dos tienen un hermano en común: el pequeño Thiago. Hizo, dijo la modelo y actriz, fue lo que le hacía ruido y por eso tomó cartas en el asunto.

“Lo primero que hice fue consultar con el psicólogo de Titi”, contó la ex pareja de Fede Bal, y aseguró que ahora sí está verdaderamente “enamorada”.

De Rodríguez, de 23 años, dijo que es “un sol”, y contó que está totalmente entregada al amor. “Nunca amé así”, dijo la morocha, en una entrevista con la revista Gente, la misma publicación que, años atrás, destapó la enfermiza relación que mantuvo con el hijo de Carmen Barbieri, con quien terminó en la Justicia.

Pero ahora son tiempos de cambio para Barby, quien aseguró: “Rehice mi vida y estoy enamorada”.

A la hija de la vedette, no le gusta la palabra “hermanastro”. Y explicó sus motivos.

“Me parece horrible que digan esa palabra. No conviví nunca con él y su hermana Camila cuando mamá y Fabián se casaron. Ni siquiera teníamos mucha relación. Nos veíamos en los cumpleaños de Thiago, nos mandábamos un WhatsApp para los nuestros… Pero no compartimos ni unas vacaciones juntos”, reveló.

Y negó, con contundencia, el rumor que había surgido en Carlos Paz, durante un impasse con Fede Bal, de un posible affaire con él.

“No”, contestó, sobre ese rumor y agregó: “Lucas y Camila fueron a visitar a Thiago. Fabián ya no estaba. Y como me había quedado sola, me mudé una semana con mi mamá. En ese momento yo estaba destrozada, lloraba… Lo único que quería era arreglarme con mi ex, lo que sucedió después. Ese día, él (por Fede) flasheó cualquiera y me bloqueó el Twitter, ¡y yo estaba pensando solo en él!”.

Y a la hora de poner una fecha a este romance, no dudó: “Este año, en marzo. Me fui de vacaciones a Miami. Justo murió Silvia, la hermana de Fabián. Y viajaron Camila y Lucas, sus sobrinos. Ahí me pegué mucho a Cami. Volvimos y empezamos a salir juntas con una prima suya, María. Así empecé a frecuentar más a Lucas. Ellos salen mucho en grupo. Yo sé que las especulaciones vienen de muy atrás, pero te repito, todo pasó hace poco”.

Por otro lado, habló de por qué tanto misterio. “Porque es muy lindo lo que tengo y no quiero que nada lo arruine. Él es ajeno al medio, y realmente se pone muy nervioso. Si bien sabe en qué se está metiendo, le tengo un amor tan grande que lo quiero cuidar. Estoy muy feliz; nunca me pasó esto de amar así. Lucas es un sol. ¡No sabés lo que me cuida…! Yo no sabía lo que era no tener una escena de celos, no pelear nunca, confiar plenamente en el otro…”.

Y se animó a decir qué fue lo que la enamoró de este joven agente inmobiliario.

“Que no puede ser más bueno. Es un dulce de leche. Es compañero, súper demostrativo. No tiene vergüenza de decirme ‘te amo’, de abrazarme. Y entendió mis tiempos, y que iba a ser difícil para mí volver a confiar en una pareja”, reveló y dijo que el joven estaba enamorado de ella desde hacía un tiempo “pero nunca lo había confesado”.

Según Barby, las intenciones de Lucas siempre fueron serias al punto de decirle que, si no quería oficializar con él, taza taza cada uno para su casa.

“Me sorprendió muchísimo, aunque no soy tonta y sabía lo que se iba a venir… Era evidente que a mí también me pasaba algo con Lucas y lo estaba queriendo tapar. Cuando me di cuenta de que si no me ponía las pilas que me pedía lo iba a perder, no me hice la canchera y le dije que sí, porque lo quiero y respeto mucho. Nunca le haría mal”, remarcó.

En la charla hubo varios palos para su ex, Fede Bal, con quien terminó peor que mal.

Barby destacó que confía plenamente en su novio. “Es lindo, canchero y divertido, pero confío en él. Y por más que un día me rompa el corazón, no voy a terminar mal. Me da mucha seguridad también. Hace unos meses se olvidó el celular en el asiento de mi auto. La llamé a su mamá, volví y se lo dejé. En otro momento me hubiera vuelto loca. Es la confianza que me da”.

También se refirió a cómo lo tomó la familia del muchacho. “Súper bien. Increíble. La mamá me dice que lo ve bárbaro. Está todo divino. Yo estoy muy segura. Y no me importa lo que diga la gente de esta relación. Estoy plantada de otra forma”, manifestó y, por último, contó cómo se lo tomó Thiago, el hermano que tienen en común.

“De entrada consulté al psicólogo de Titi, para saber si le haría algún daño. Me respondió que no, que tenía muy diferenciadas las familias. ¿Sabés lo primero que me dijo Titi? “Si ustedes no son hermanos…”. Lo tiene más claro que nadie. Y a mí me tranquilizó. Si no era así, por más que ame a Lucas, no iba a hacer nada que lo perjudicara. Esto fue hablado con todos”, cerró.

“ La mamá de Lucas me dice que lo ve bárbaro. Está todo divino. Yo estoy muy segura. Y no me importa lo que diga la gente de esta relación. Estoy plantada de otra forma”