Un remisero terminó siendo rehén de dos delincuentes mientras esperaba pasajeros

Trabajar en la calle siempre supone un riesgo extra. Lo saben los conductores que trasladan pasajeros, que a pesar de manejarse con una clientela o de evitar ciertos barrios terminan expuestos. Un caso así se vivió ayer a la tarde en Abasto, donde un remisero fue abordado por delincuentes que le robaron el auto y lo tuvieron como rehén varios minutos, hasta que lo soltaron a unos 18 kilómetros de distancia.

En la mitad de la tarde de ayer, un chofer fue a cubrir un viaje. El cliente había llamado a una agencia de 44 y 197, pidiendo un traslado desde 520 y 195, indicaron voceros allegados al caso.

De Olmos hasta Abasto, el conductor llegó al sitio indicado y esperó un momento en la puerta a que saliera su pasajero. Fueron instantes, que a dos ladrones que andaban por ahí les alcanzaron para empezar con el robo.

Los delincuentes lo amenazaron a punta de pistola, según contaron fuentes policiales, para mantenerlo cautivo. Aparentemente, el principal interés de ellos era apropiarse del vehículo que manejaba la víctima, un Volkswagen Voyage color beige.

Pero no se lo sacaron de inmediato. Los tres hombres se alejaron de ahí y fueron hacia el lado de Ruta 2. Luego tomaron por la autovía y siguieron por la mano que lleva a Buenos Aires. No se aclaró quién iba al volante.

A la altura del kilómetro 42, en la localidad de El Peligro, los asaltantes decidieron liberar al rehén. Así lo explicaron voceros del caso, que indicaron que al chofer no lo habrían lastimado.

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Una vez que la víctima estuvo al costado de la ruta, los ladrones manejaron por la misma mano. Algunos informantes describieron que podrían haber tomado un camino rumbo a la localidad de Florencio Varela.

Al conductor lo rescataron efectivos policiales en ese lugar. Luego le tomaron declaración en la comisaría Séptima de Abasto, para comenzar con la investigación.

en la mira

Los asaltos a trabajadores del transporte privado son usuales en la Región. Por caso, a principios de septiembre, hubo dos hechos en el mismo día.

El primero de los robos sucedió cuando dos hombres se subieron a un remís conducido por una remisera de 29 años simulando ser pasajeros. Rápido, sacaron un cuchillo con el que la amenazaron de muerte para sacarle la plata, todo lo que tuviera y el auto. A pesar de que actuaron como expertos -con el apoyo de un vehículo y de cómplices- la policía los atrapó.

Pocas horas después, a un taxista de 66 años lo abordaron en La Granja sin aparentar nada. En 520 y 143 “le dijeron al taxista que estaban armados y, una vez que lo redujeron, le ataron las manos con los cordones y lo tiraron en el asiento trasero” después de quitarle su celular, la billetera con documentación y la plata, se informó por entonces.

Al chofer lo llevaron cautivo por 15 cuadras. Luego se les rompió el auto y fueron detenidos. La sucesión de hechos violentos provocaron reclamos y presentaciones gremiales en más de una oportunidad. El riesgo continúa latente.