La narcobanda del drone usaba “soldaditos” de custodia

La narcobanda del drone operaba en el barrio Los Tobas, una de las zonas más humildes de la localidad de San Carlos, desde hacía unos dos años aproximadamente, según confiaron ayer a este diario calificadas fuentes policiales.

Los mismos voceros dijeron que la organización contaba con una estructura con jerarquías, siendo el eslabón más bajo el de los adolescentes encargados de la custodia, muchas veces armada.

Se trata de los conocidos “soldaditos”, quienes mañana, tarde y noche eran los responsables de avisarle a sus “jefes” de la llegada de la Policía o de cualquier situación sospechosa. También, cuando se lo requerían, hacían tareas menores como “lavar autos”, “hacer mandados” o “llevar droga de un lugar a otro”, agregó un informante.

La particularidad de la narcobanda del drone, que también hacía tareas de vigilancia desde el aire -de ahí su denominación-, es que los “soldaditos” no eran rentados, sino parte de la propia familia de los contrabandistas. “Eran sus hijos o sobrinos”, se aclaró.

Y había otro dato que resultó clave para los pesquisas, que venían trabajando de manera encubierta en ese sector de la Ciudad: “La palmera”, refirió un jefe de la fuerza a EL DIA.

Se refería a una enorme planta de unos 30 metros de altura, que quedó extrañamente enclavada en medio de una calle, en 151 entre 36 bis y 37.

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“Ahí se hacía la compraventa. Venían los compradores en auto, moto o bicicleta, paraban al lado de la palmera, y se realizaba el pasamanos. De un lado iba la droga y del otro, el dinero”, agregó el funcionario.

“El que la proveía era el “flaco de la `Traffic`, al que le allanamos la casa y le secuestramos todo”, aclaró.

La droga, se presume, venía de Paraguay, ya que en los registros aduaneros el dueño del rodado aparecía con varios viajes a ese país durante 2017.

“Era además el dueño del drone y el que manejaba toda la comercialización en 151 entre 36 bis y 37 (la palmera), en 36 bis entre 150 y 151 y en 152 entre 36 y 36 bis”, dijo el mismo vocero.

VARIOS OPERATIVOS

Como este medio publicó en su edición anterior, por el caso se hicieron múltiples operativos, que terminaron con siete detenidos acusados de vender droga -todos de nacionalidad paraguaya- y el secuestro de más de 5 kilos de droga valuada en más de un millón de pesos, teniendo en cuenta su valor de venta al menudeo.

Entre otras cosas, en los registros se encontró el famoso drone que usaba la banda para controlar los movimientos en el asentamiento, de modo de evitar sorpresas.

“Aprovechaba que no posee satélite para pasar inadvertido y asegurarse así su actividad delictual”, dijo un jefe de la Policía.

DUEÑOS DE LAS CALLES

La investigación comenzó en junio de este año con una denuncia que hizo el personal de la subcomisaría La Unión, aunque fuentes oficiales no pasaron por alto los datos que aportaron varios vecinos a partir de la instalación de una “Casa del Futuro” en ese barrio.

Ese espacio que se abrió a mitad de año con el objetivo primario de contener a los jóvenes y capacitarlos en oficios tradicionales y digitales, puso en contacto a la gente de la zona con empleados municipales, a quienes les plantearon su preocupación por la avanzada del narcomenudeo. Marcaron algunos nombres y algunas direcciones; los investigadores policiales hicieron el resto.

“Teníamos información de que vendían droga en casas y comercios”, apuntó un pesquisa, datos que probaron recurriendo a “medios digitales y fílmicos” con los que registraron diez operaciones que constataban “la relación cliente-vendedor (comercialización)”.

En la calle, el gramo de marihuana vale 200 pesos y el de cocaína, 300

En otras palabras, sin que los dealers lo advirtieran, los policías demoraron a los compradores, peritaron las sustancias que habían adquirido y verificaron que las dosis eran de marihuana o de cocaína, explicaron distintos voceros.

Los testigos localizaron distintos puntos de venta. Y el juzgado de Garantías 2 autorizó allanar 14 domicilios, a pedido de la Ayudantía Fiscal contra Estupefacientes.

El operativo arrancó minutos después de las 5 de la mañana en inmediaciones de 151 y 36, coordinado por policías de la Subcomisaría La Unión y con el respaldo de personal de distintas seccionales de La Plata y de Caballería.

En todos los domicilios registrados se secuestraron distintos elementos importantes para la causa, aunque en uno de 144 entre 35 y 36 se encontró la mayor cantidad de droga y el drone para vigilar los movimientos en la zona donde acopiaban y vendían los estupefacientes.

Detuvieron allí a un comerciante de 30 años, paraguayo, al igual que los otros seis acusados. Todos tienen entre 24 y 57 años.

Los investigadores se llevaron, en total, 4,800 gramos de marihuana, 240 de cocaína de máxima pureza, 400 gramos de sustancias usadas para estirar la droga, balanzas de precisión, 141.722 pesos y 450 dólares, según detalló el ministerio de Seguridad bonaerense.

También secuestraron blíster de pastillas de distintos medicamentos, un revólver calibre 32 y municiones.

Todos los aprehendidos quedaron imputados por infracción al artículo 204 bis de la Ley 23.737 (de Drogas) y serán indagados en las próximas horas.

CAMUFLADOS

Por último, se supo que los pesquisas, para poder adentrarse en ese territorio narco, a unas 70 cuadras del Centro de la Ciudad, usaron autos prestados. Ni siquiera sacaron los coches particulares del personal no uniformado, ante la posibilidad de que los delincuentes los reconocieran.

“Los usábamos sólo una vez. Nunca pasamos con el mismo auto dos veces por el barrio. Fue muy difícil entrar. Había gente todo el día”, concluyeron los informantes.

48 Kilos

Es la cantidad de droga que secuestró la Delegación del Tráfico de Sustancias Ilícitas La Plata, durante los últimos seis meses. Hubo 13 kilos de cocaína y 35 de marihuana. Incluso en varios de los operativos se siguió la pista de los integrantes de la banda hasta distintas localidades del Conurbano bonaerense

2 Millones

Es el valor aproximado de la droga secuestrada por la Delegación La Plata en el lapso de mención en el mercado minorista. El mayor costo corresponde a la cocaína, a razón de 120.000 pesos el kilo, ya que la misma cantidad de marihuana se consigue entre 12.000 y 15.000 pesos