El buen clima abre una luz de esperanza en la búsqueda

Se cumplieron dos semanas de la desaparición del submarino ARA San Juan y no hay rastros. Sólo una zona donde se detectó una explosión y un último mensaje en donde se daba cuenta de un incendio en las baterías. Nada más.

Se vienen días con buen clima, que beneficiarían la histórica búsqueda de la nave con sus 44 tripulantes. Participan de ella buques y aviones de 18 países, además del aporte de todos sus recursos y tecnología disponibles. En tanto que por primera vez desde que arrancaron los trabajos de logística en Comodoro Rivadavia, los soldados de las armadas de Rusia y los Estados Unidos compartieron las instalaciones del puerto.

Mientras, los familiares llevan días de angustia y viven horas desesperantes porque aún mantienen esperanzas de hallarlos con vida.

Ayer, en el único parte que brindó, el vocero de la Armada Argentina, el capitán Enrique Balbi, dio detalles del operativo de búsqueda y también apuntó a la difusión de datos falsos, como el supuesto despacho naval que trascendió que indicaba que la nave había sido encontrada.

“Continuamos en la búsqueda”, arrancó Balbi en su nueva actualización de información sobre el rastreo del submarino, en la conferencia de prensa desde el Edificio Libertad. También sintetizó el área de búsqueda en la que se está enfocando el operativo y precisó qué equipamiento se está usando: “Se redujo a un área de 40 kilómetros de radio, que aproximadamente es 20 veces la Capital Federal. Ya se encuentra en el lugar de operaciones el (buque) Sophie Siem, con el (mini) submarino de Estados Unidos. Por la noche (de ayer), estaría arribando a Comodoro Rivadavia el aviso Islas Malvinas y mañana (por hoy) embarcaría el vehículo sumergible ruso Panther Plus, con un alcance de 1.000 metros (de profundidad)”, resumió.

Balbi puntualizó que ocho buques están “mapeando” el fondo marino en el área de búsqueda de la “posible posición del submarino”, que surge de la información brindada tanto por Estados Unidos como por Austria, y de la cinemática o cálculo matemático del rumbo informado el miércoles 15 por el ARA San Juan, día en que desapareció.

Hasta el momento, según indicó, “un 68 por ciento del área fue barrida” y precisó que la zona de rastreo del buque varía “entre 200 y 1.000 metros de profundidad, de oeste a este”.

“Es muy difícil estimar cuándo se va a llegar al 100% de barrido. Los buques van a poca velocidad para permitir que las sondas multihaz, el sonar de barrido lateral y el sonar remolcado puedan hacer bien el perfil tridimensional”, señaló el capitán.

Balbi dijo que la meteorología es buena y que hoy el clima será mejor, con olas de dos metros de altura, y así seguiría en los próximos días. Aunque reconoció que es muy difícil saber cuándo el operativo de búsqueda estará cerca de encontrar la nave.

El submarino diésel eléctrico clase TR-1700 de fabricación alemana y operativo desde 1985 desapareció cuando navegaba desde Ushuaia, en el extremo austral de Argentina, hacia su base en Mar del Plata, 400 kilómetros al sur de Buenos Aires, tras participar de un ejercicio de adiestramiento.

A la zona de rastreo cercana a un talud donde acaba la plataforma continental argentina ya arribó un buque noruego que transporta un minisubmarino estadounidense de rescate que sería empleado una vez que el submarino sea localizado. Este instrumento llega a una profundidad de 600 metros, por lo que según especialistas se complicaría mucho la recuperación de los 44 tripulantes en caso de que la nave se encontrara más al fondo.

duras críticas

Luego de que circularan versiones, con un presunto despacho de la Armada incluido, que daban cuenta del hallazgo del submarino, Balbi salió a desmentir la versión y apuntó contra la proliferación de datos falsos en el marco de la búsqueda del ARA San Juan.

Balbi consideró que los responsables de esas versiones falsas “están jugando con los sentimientos de los familiares” de los 44 tripulantes del ARA San Juan y subrayó que se trató de un despacho “totalmente falso”, porque “no coincide el promotor del despacho del mensaje naval con el sello”.

Otro dato que desmintió Balbi fue que el comandante del submarino haya pedido la ayuda de un buque de apoyo. Cuando lo consultaron al respecto, dijo que si el comandante “lo hubiese hecho, hubiese declarado la emergencia, navegando siempre en superficie”, algo que no ocurrió.

“Es muy difícil estimar cuándo se va a llegar al 100% del barrido”, dijo el capitán Balbi