Torturas , violaciones y muertes en sus espaldas

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El ex general bosniocroata Slobodan Praljak fue uno de los militares croatas más destacados en la guerra de Bosnia (1992-1995) y, durante la contienda, ordenó destruir el emblemático puente de Mostar.

En plena sesión judicial en La Haya, Praljak se suicidó con veneno, en protesta por la confirmación de la sentencia de 20 años de prisión por crímenes de guerra y de lesa humanidad contra civiles musulmanes.

Praljak era uno de los seis líderes militares y políticos bosniocroatas a los que el tribunal confirmó la pena. Los seis fueron condenados por participar en una “empresa criminal conjunta”, que empezó en noviembre de 1991 con la creación de la “Comunidad Croata de Herzeg-Bosnia” que duró hasta marzo de 1994, cuando el Acuerdo de Washington puso fin al conflicto entre croatas y musulmanes en Bosnia.

Este ente territorial, cuya capital era Mostar, nunca fue reconocido a escala internacional y Praljak comandó su Consejo de Defensa de julio a noviembre de 1993. Cuando estalló la guerra, los habitantes de Mostar, en su gran mayoría bosniomusulmanes y bosniocroatas, unieron sus fuerzas contra los serbobosnios, pero cuando éstos se retiraron comenzaron las hostilidades entre ellos.

Los crímenes que se le achacan incluyen, entre otros, la deportación de bosniosmusulmanes de Mostar y la tortura, violación y muerte de unos 40 civiles de la aldea de Stupni Do, en Bosnia central.

Nacido en Capljina, en el sur de Bosnia-Herzegovina, en 1945, pasó la vida entre Croacia y Bosnia.

Antes de la guerra, Praljak se graduó en ingeniería eléctrica, filosofía y en la Academia de Teatro y Cine de Zagreb. (EFE)

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