El corazón de Abril, una falsa noticia que se sumó al dolor
Edición Impresa | 7 de Noviembre de 2017 | 04:14

Cuesta creer que alguien lo haya hecho por maldad, pero eso no quita el dolor que le sumó a dos familias atravesadas por la angustia, la de Justina y la de Abril.
Ayer a la mañana comenzó a circular por las redes sociales la versión de que los padres de Abril Bogado Scenna, la nena de 12 años que murió en la madrugada del domingo durante un asalto en Ringuelet, habían donado su corazón para salvar a Justina Lo Cane, también de 12 años, quien se halla esperando un transplante cardíaco en lista de emergencia nacional.
Recogida por algunos medios sin chequear su veracidad, la noticia dio lugar a comentarios elogiosos por “el noble gesto de esa familia” y hasta expresiones de esperanzas por la salud de la destinataria del corazón. Pero nada era verdad.
Consternados por una situación que aseguran que nunca les había tocado enfrentar, desde el Centro Único Coordinador de Ablación e Implante de la Provincia de Buenos Aires, (CUCAIBA), salieron ayer a desmentir categóricamente la versión.
“La niña que falleció ayer (por el domingo) en La Plata en ocasión de robo no reunía las condiciones necesarias para ser donante de órganos para trasplante”, aclaró un comunicado difundido por el organismo provincial.
Aunque no se sabe bien cómo empezó a circular por las redes sociales la falsa noticia, el hecho es que no tardó en viralizarse.
Ya para el mediodía varios medios de comunicación que la dieron por cierta comenzaron a difundilrla pese a que la familia de la supuesta receptora del órgano no estaba siquiera al tanto de la situación.
“De momento la familia Lo Cane no ha recibido ningún tipo de comunicación ni contacto por parte del INCUCAI que les informe que el corazón donado por la familia de Abril, en un gesto de enorme amor, sea destinado a un trasplante de Justina”, publicaron en el muro de Facebook de “La Campaña de Justina”, donde los padres de la nena internada en la Fundación Favaloro buscan generar consciencia en torno a la donación.
CONFUSION EN FACEBOOK
Para sumar confusión, un nuevo mensaje publicado horas más tarde en ese sitio de Facebook señalaba que si bien los padres de Justina agradecían y abrazaban con todas sus fuerzas a la familia de Abril, “no hay compatibilidad entre el corazón de Abril y el que necesita Justina. Seguimos buscando ese mágico corazón para nuestra leona, que sigue aferrada con uñas y dientes a la vida”.
Lo cierto es que si existía compatibilidad o no es algo que el equipo del CUCAIBA jamás llegó a evaluar, dado que las condiciones en que se hallaba Abril Bogado a raíz de las heridas sufridas impedían técnicamente una donación.
“Si bien un equipo del Servicio Provincial de Procuración de Organos fue al Hospital de Niños para evaluar la situación de la menor, no pudo arribar al diagnóstico de muerte cerebral (condición necesaria para convertirse en donante) debido a la gran inestabilidad hemodinámica que tenía como resultado de la herida que sufrió”, explicaron ayer voceros del CUCAIBA.
De hecho, “esa inestabilidad hizo que al poco tiempo de ser evaluada la menor tuviera un paro cardíaco irreversible que imposibilitó la donación de órganos.
De ahí que tampoco se tomó contacto con la familia porque no se podía llevar a cabo el operativo”, aclararon desde el organismo provincial al explicar hasta qué punto resultaba falsa la versión de una posible donación.
UN ACTO ANóNIMO
Más allá de esto, en el caso hipotético de que Abril hubiera cumplido los criterios para convertirse en donante, y sus padres hubieran aceptado donar su corazón, tampoco les hubiera correspondido a ellos decidir a quién.
La asignación de los órganos se realiza en base a criterios médicos regulados que evalúan la compatibilidad y la urgencia de los casos, garantizando la igualdad de oportunidades para todos los pacientes que están en lista de espera. Es por eso que no siempre benefician a quien se encuentra ocupando en ese momento el primer lugar.
Por tratarse de un proceso que exige el anonimato tanto para el donante como para el receptor, ni los donantes ni sus familias pueden decidir a quién ayudarán con su donación, salvo cuando se trata de donaciones renales o hepáticas donde existe un vínculo familiar.
Para ser donante de órganos, es necesario inscribirse en el registro de donantes. Esto puede realizarse a través del sitio www.incucai.gov.ar, o de la línea gratuita 0800 555 4628.
También se puede asentar la voluntad en el DNI, en los registros civiles, o a través de la firma de un acta en el INCUCAI o en los organismos provinciales de ablación e implante.
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