Piquín fue atacado a tiros por una banda que copó el country donde vive

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El bailarín Hernán Piquín resultó ileso tras ser atacado de 11 disparos cuando llegó al country del partido bonaerense de Pilar donde vive y descubrió al menos a cinco ladrones en la guardia que mantenían amenazado a uno de los empleados de portería.

Ocurrió ayer a la madrugada, cerca de las 2.30, en el barrio cerrado “El Hábitat”, en La Lonja, de Pilar, y el propio Piquín reveló ante la prensa que pensó que lo mataban y que está vivo “de milagro”.

El bailarín regresaba a bordo de su auto Smart tras participar del programa Showmatch, que conduce Marcelo Tinelli. “Cuando llego, me abren el portón y veo un personaje que yo no conocía en la guardia con chaleco antibala de la Policía y dije ‘qué raro, qué raro’. Cuando entro veo a tres o cuatro personas más y confirmé que algo pasaba”, dijo Piquín (43).

El hombre recordó que cuando dio vuelta el auto se le “vinieron encima”, por lo que aceleró, empezó a tocar bocina y a gritar: “¡Hay chorros en el barrio!”.

Piquín contó que en ese momento le efectuaron “el primer disparo”, tras lo cual aceleró, dobló en una calle y cayó en una zanja.

“Después de eso fueron como diez disparos más. Gracias a Dios estoy vivo. Bajé del auto y corrí porque no sabía si me seguían. Pensé que me mataban”, afirmó.

Comentó que si bien “hubo impactos” en su auto, ninguno de los balazos entró en el habitáculo, ni lo lesionó, aunque sí explicó que le duele el coxis, por lo que irá a una clínica a hacerse chequeos porque teme estar fracturado.

Cuando corrió en la huida, tras saltar dos alambrados, se metió en la casa de un vecino que le abrió la puerta y lo refugió hasta que los delincuentes ya se habían ido.

Los investigadores determinaron que al menos cinco delincuentes llegaron con sus rostros cubiertos al lugar pocos minutos antes y habían sorprendido a un empleado de la portería, a quien amenazaron con armas y lo mantuvieron cautivo, junto a un compañero suyo que llegó luego.

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