El plantel albirrojo quedó licenciado hasta el 3 de enero

El partido contra Boca quedó atrás. Para Estudiantes se acabó un largo 2017, que comenzó el 4 de enero con un par de días de entrenamiento y continuó con una pretemporada en Orlando, participación en la primera ronda de la Copa Libertadores y dos fases de la Sudamericana.

Tras el partido el plantel albirrojo quedó liberado hasta el próximo 3 de enero. El regreso será en el Country Club de City Bell, lugar elegido para realizar una pretemporada, algo que este grupo hace más de un año que no realiza de la manera más adecuada, por todo lo anteriormente mencionado.

Esta vez el trabajo será exclusivamente allí. Existieron algunas invitaciones para volver a viajar a Estados Unidos y otras para participar de partidos amistosos en diferentes lugares del país. Pero lo mejor, según la secretaría técnica, fue tomar la decisión de quedarse en City Bell, jugar un par de amistosos allí aunque también los habrá en Buenos Aires, ante Boca y posiblemente San Lorenzo, pero todavía no están definidas las fechas.

La pretemporada para Estudiantes tendrá el foto puesto en el armado del plantel. Si bien en el mercado de pases anterior llegaron 11 refuerzos, pocos fueron los que pudieron hacer pie en el primer equipo, razón por la cual otra vez se tendrán que tomar decisiones respecto al armado del plantel.

Se espera un verano movido. Serán muchos los que se irán, ya sea transferidos, prestados o bien con el pase en su poder. En ese sentido se espera que se incorporen otros tantos jugadores porque la idea de Juan Sebastián Verón, presidente del Club, es hacer una buena participación en la Copa Libertadores 2018, de la cual será uno de sus participantes.

Entre los que se marcharían de Estudiantes se puede mencionar a Bautista Cascini, un volante categoría 1997 que ya tiene ofertas para continuar su carrera en Europa, que hoy por hoy no es del agrado del técnico de turno. Del mismo modo podría darse una salida de Mariano Pavone, que si bien firmó contrato por tres años con el Pincha, no descarta aceptar alguno de los llamados recibidos para seguir su carrera en otro lugar.

Quien parece que verdaderamente se irá de Estudiantes es el volante ecuatoriano Christian Alemán, quien llegó en el mes de julio, rápidamente fue “tirado” a la cancha por el ex entrenador Gustavo Matosas pero no terminó de afirmarse en el equipo. De hecho hace dos meses que ni siquiera concentra con el primer equipo.

La onda expansiva seguramente también incluirá a los juveniles. Varios ya se fueron en el último mercado de pases y lo mismo ocurrirá en este con los que no tienen lugar ni en Reserva y son profesionales, caso Facundo Quintana y Elías Umeres. Los dos fueron parte de la pretemporada en Estados Unidos pero con el correr de los meses perdieron lugar. Estuvieron a punto de irse en julio pero no aceptaron las propuestas que llegaron. Ahora todo hace indicar que se irán, lo mismo que Nahuel Luna y Ezequiel Miranda.

Otro tema que deberá resolverse en este receso es la compra del pase de Juan Otero, el delantero colombiano que llegó en febrero pasado para ser parte del plantel de la Copa Libertadores. Tuvo algunos partidos aceptables pero terminó el año fuera del primer equipo. Su opción de compra es de 500 mil dólares por el 50% de su pase, una cifra razonable. Pero como no parece tener lugar se empezó a dudar de la compra, salvo que pueda ser parte de un negocio a futuro: comprarlo para luego venderlo. Por eso, no existen muchas chances de que Otero siga siendo parte del plantel en 2018.