Tras el golazo de Brahian Alemán, el Lobo se derrumbó en Avellaneda

Por WALTER EPÍSCOPO
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La zurda de Brahian Alemán, que el fin de semana anterior había sacudido el Bosque, la noche del triunfo ante River, volvió a ganar protagonismo ni bien comenzó ayer el partido en el Cilindro. Claro, porque a los 2 minutos, el uruguayo se hizo cargo de un tiro libre en el borde del área, y aprovechando un descuido de Lautaro Martínez, que se movió de la barrera para cubrir el movimiento de un posible receptor, clavó la pelota junto al palo de la mano derecha de Juan Musso, poniendo a Gimnasia en ventaja frente a Racing.

Otra vez el “chancletazo” de Alemán para colocar en ventaja al Lobo en partido frente a otro grande, que lo mostró afirmándose en una estructura con debilidades, es cierto, aunque respondiendo a un ordenamiento interlíneas que le permitió marcar condiciones, al menos en el tramo inicial. Corrió, metió, achicó espacios el conjunto albiazul ante un rival al que le costó equilibrar el trámite.

Recién a los 19 minutos, y con un tiro libre de Alexis Soto, que Alexis Martín Arias levantó por sobre el travesaño, la Academia logró llegar con posibilidades hasta el arco de enfrente. Y eso encaminó a la escuadra de Juan Ramón Fleita, el entrenador a cargo tras la salida de Diego Cocca, que ganó protagonismo en la franja central, y desde esa recuperación el juego incluyó a Lisandro López y Lautaro Martínez.

El arco de enfrente le quedó cada vez más lejos a Gimnasia, que después de cumplirse la primera media hora empezó a sufrir con los ataques de Racing. Por los costados, y los consecuentes pelotazos cruzados que un par de veces sacudieron toda la estructura defensiva.

Una corrida por izquierda, que continuó en centro pasado que conectó de cabeza Andrés Ibargüen, a los 33 minutos, terminó siendo más que un llamado de atención, porque tras una rápida salida que dejó a Nicolás Dibble en posición muy favorable, cuando el primer tiempo empezaba a caminar rumbo al vestuario, llegó el empate.

Dibble no encontró el arco llegando por la derecha a una pelota cruzada por Alemán, y cuando finalizaba el primer capítulo, Matías Zaracho recibió un cambio de frente, se internó en el área ganándole la posición a Lorenzo Faravelli, tras lo cual cruzó un remate bajo que encontró desacomodada a la defensa, y Lisandro López corrigió de zurda al gol.

La Academia extendió su dominio en el segundo tiempo, trasladando el juego a campo de Gimnasia, que trató de cubrir los espacios, de un costado al otro del campo, y salir con pases largos, teniendo al uruguayo Alemán, lejos el más activo, como punto de referencia. Un derechazo del colombiano Ibargüen, desde afuera, hizo sonar todas las alarmas en el tablero de Mariano Soso.

Para colmo de males, sobre el cuarto de hora apareció en toda su dimensión Lautaro Martínez, el juvenil al que están mirando con lupa desde la Selección nacional, pues asoma como alternativa para Rusia 2018. Primero le pegó de zurda, y respondió el arquero tapando abajo; en la siguiente buscó desde afuera, y un palo le devolvió el derechazo. El Lobo salió esporádicamente, como lo hizo tras un doble lujo de Omar Alderete empezando desde el fondo, que finalizó en una corrida de alto riesgo a cargo de Alemán.

El cuadro de situación terminó siendo imposible de sostener para el conjunto Tripero, al que le empezaron a llegar por todos lados, y en una de esas, a los 26 minutos, se juntaron Diego González y Lautaro Martínez, para servirle el segundo gol a Lisandro López. Derrumbada la estructura del equipo visitante, el 3 a 1 términó siendo algo lógico.