La nueva guardia toma control del “Bailando”

Hubo un tiempo donde en el “Bailando” llegaban hasta las instancias finales figuras como Eleonora Cassano, donde podía campeonar a pura carisma una dupla conformada por Anita Martínez y El Bicho Gómez. Días en que Hernán Piquín era el rey de la pista: hoy, sin embargo, Piquín es el único sobreviviente de la vieja guardia del programa de Tinelli, un bailarín clásico que tendrá que arremangarse desde esta noche, cuando enfrente por un lugar en la final a una de las nuevas figuras del programa, parte de la generación de las redes sociales y el fitness, Flor Vigna.

El currículum de Vigna, la campeona vigente (junto a Pedro Alfonso: ahora compite como figura junto a Gonzalo Gerber), dice que es bailarina, conductora y modelo. Más importante para explicar el cambio de guardia del “Bailando” es el hecho de que Vigna haya llegado desde los márgenes del mundo del espectáculo: Vigna fue parte de “Combate”, un programa que en los últimos años ha alimentado al programa de Tinelli y de donde también surgió, por ejemplo, la enemiga íntima de Flor, Mica Viciconte, eliminada el martes en los cruces de cuartos de final.

Vigna y Viciconte tienen un estilo mucho más físico que las bailarinas de antaño, pero la clave para su conquista del “Bailando” ha sido la fuerza de la audiencia: aunque “Combate” mida poco en la fría pantalla de Canal 9, es uno de los programas más seguidos en las redes sociales y con mayor empuje de la audiencia joven, la audiencia que Marcelo quiere atraer para su programa. Por eso, esta figuras no tan reconocidas para los espectadores adultos han copado la pista de baile, y gracias al voto juvenil, continuaron en el “Bailando” hasta instancias finales.

POTENCIA 2.0

De hecho, Flor fue el martes la cuarta elegida para pasar a semis: luego de que el jurado eligiera a las tres parejas en pasar de ronda (además de Piquín, pasaron, primera y de forma unánime, la dupla de los campeones de 2015, Fede Bal y Laurita Fernández, y tercera, por decisión dividida del jurado, Lourdes Sánchez con Gabo Usandivaras), el voto popular decidió que Vigna y su bailarín sean la cuarta pareja en quedar entre los cuatro mejores, desplazando a otras dos de la “nueva guardia”, Viciconte y Sol Pérez, otra empujada por la fuerza de las redes sociales.

Las redes y la popularidad no tienen tanta incidencia durante las instancias preliminares, pero a la hora de suerte y verdad, el teléfono salva, lanza hacia nuevas instancias y consagra a los campeones, no los jurados. La final de 2015 ya adelantaba que el teléfono reflejaba el voto joven, y que las redes se habían vuelto claves para ganar el certamen: llegaron Bal y Fernández contra Bechara y Bertona, todas parejas jóvenes, y dejaron en el camino, en semis, por voto popular, a Cinthia Fernández y Gisela Bernal, de la vieja guardia. La temporada 2016 ratificó la tendencia: Peter Alfonso, un viejo conocido del concurso pero con gran empuje 2.0, se alió a los seguidores de Flor Vigna para llevarse todo, en un concurso donde los cuatro competidores finales eran parejas jóvenes (el finalista fue El Polaco, debutante, y los otros semifinalistas fueron Bal y Laurita, y María del Cerro, también debutante).

EL DUELO EN LAS REDES

Y si el “Bailando” se reduce en sus instancias finales a un concurso de popularidad algo matizado por lo que pasa en la pista, los resultados de las primeras encuestas ya se encuentran disponibles. Fede-Laurita suman 4 millones de seguidores en Instagram (casi la misma cifra que en Twitter), Flor Vigna suma 2 millones en Instagram y más de 1 millón en Twitter, y Lourdes Sánchez tiene 1,6 millones de followers en la red social de fotos (algo menos en la del pajarito; Usandivaras, su compañero, aporta 200 mil seguidores en cada una).

Hernán Piquín, el de la “vieja guardia” que resiste, se muestra claramente en desventaja: el bailarín contará con el guiño del jurado, pero suma apenas 43 mil seguidores en Instagram. En Twitter le va un poco mejor, con 230 mil seguidores. De todos modos, ya hubo batacazos en este sentido: el año pasado, los populares Bal-Laurita no pudieron en el voto telefónico con la estrella de ese momento, El Polaco, que tenía mucho menos arrastre en las redes, pero mucha más fuerza popular.

Por supuesto (como si de una elección se tratara) hay muchos votantes neutros, que no tienen entre sus favoritos a ninguno de los bailarines, o que siguen a todos en las redes sociales, o que votan de acuerdo a parámetros más objetivos que el fanatismo por una figura, y ellos quizás sí voten de acuerdo a lo que ocurre en la pista de baile. Y, aunque la definición siempre termina en manos del público, los puntos de los jurados también suman. La popularidad no es todo en el concurso... pero ¡cómo ayuda!

Los duelos comienzan esta noche, y continuarán mañana: la gran final del “Bailando” será, si nuevos conflictos no se ciernen sobre el horizonte, el lunes, y a ella accederán las parejas que emerjan triunfantes de los cruces entre Flor Vigna-Gonzalo Gerber y Hernán Piquín-Macarena Rinaldi (hoy) y entre Fede Bal-Laurita Fernández y Lourdes Sánchez-Gabo Usandivaras (mañana).