Romance en dos pantallas: la nueva forma de conectar
| 2 de Diciembre de 2017 | 00:50

Netflix y Tinder son dos grandes inventos que han revolucionado nuestra vida privada, pero parecen diseñados para convertirnos en seres esquizofrénicos, poco estructurados e incoherentes.
Uno (Netflix) parece hecho a la medida para empujarte al sofá y despedirte de tu vida social, mientras que el otro (Tinder) te tira a la calle teléfono en mano para inventarte una historia de amor y sexo con la persona disponible y geolocalizable más cercano a tu domicilio legal.
Pero como el mundo es un lugar diverso que ama las mezclas Netflix (y también HBO), se ha convertido también en un sitio para “levantar” y gestionar la vida sexual.
Digamos que hay que hacer una inversión mínima en una cuenta de Netflix que da acceso a dos pantallas. El siguiente paso es buscar un ejemplar a quien ceder generosamente tu segunda pantalla, previo acercamiento romántico y/o sexual.
Si la relación progresa adecuadamente, la persona elegida acabará sacando otro servicio de streaming multimedia, digamos HBO, y lo compartirá con vos. Y ya tenemos la magia que te permitirá saber lo que está viendo el otro en tiempo real y enviarle mensajes que generarán una sensación de complicidad que allanará el camino del amor.
La ficción se pone al servicio de la vida sexual de los usuarios de estas plataformas
Si queremos ponernos solemnes, podríamos decir que la ficción se pone al servicio de la vida sexual de los usuarios de estas plataformas.
Grandes historias han salido de comentar series tan sesudas como “El cuento de la criada”.
Ya se sabe que la indignación une mucho y dispara la segregación de adrenalina que ayuda a desinhibirse (y a desnudarse).
Si llegados a este punto la persona a quien le has regalado tu contraseña se hace el remolón/a y no le conseguís sacar ni el emoji de la berenjena (manoseado símbolo fálico de la era digital) tendrás que ser más explícita. Ha llegado la hora de cambiar la contraseña de tu cuenta y de informarle del nuevo password (porque le darás una oportunidad). La nueva contraseña debe contener en caracteres y números un mensaje claro, sin ambigüedad. Estamos hablando de algo casi explícito, o algo más sutil como “Lacontraseñanoeragratis”.
No es agradable, ni fino, ni cortés. No quedarás como un caballero ni como una dama, pero en la era 3.0 todo vale.
Un estudio realizado entre usuarios españoles por el propio Netflix reconoce que el 55% de los que ven series es infiel.
Para ellos, la infidelidad consiste en no esperar a tu pareja para ver el capítulo de una serie. Lo peor es que el 61% dice que lo volvería a hacer.
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