“Quiero que todo Ensenada venga a darle una mano a Defensores de Cambaceres”

Leandro Duba
lduba@eldia.com

Será uno de los protagonistas de la jornada a beneficio en Cambaceres, junto a Lucas Wilchez. Hace tiempo que ya no está en Ensenada, pero su corazón permanece al lado del Rojo, el club que lo vio nacer. Lucas Pratto, hoy convertido en una de las figuras del San Pablo, de Brasil, no tardó en darle el okey a los organizadores del evento benéfico de esta tarde, en el 12 de Octubre, para ser uno de los principales protagonistas de la reunión, donde además de fútbol, habrá música y mucho colorido.

“La verdad, no invité a nadie porque no me gusta molestar, pero estarán presentes muchos amigos personales, el Bicho Rossi, Pablo Casado, Emiliano Papa, Agustín Allione, y varios chicos del plantel actual. Lo importante de todo es que hay que darle una mano a Cambaceres, porque realmente lo necesita. Necesitamos que venga todo Ensenada a este evento, y también de La Plata. Quiero que el platense venga a pasar un momento agradable y colaborar con esta movida”, expresó Lucas Pratto en diálogo con este diario, en la previa de la fiesta futbolística que se vivirá esta tarde en la cancha del Rojo.

Pratto, que estará acompañado por su familia, agregó que “hay que respaldar al club, porque tiene que volver a crecer. Cambaceres tiene que recuperar el lugar que jamás debió dejar: jugar en la B Metropolitana. Ojalá que la gente nueva que llegó haga lo posible para que el Rojo recupere su identidad”.

Lucas Pratto, en la charla con este diario, recordó sus inicios. “Jugué tres años en Camba. Hice la 7º, 8º y 9º. Previamente, teniendo edad de prenovena, estuve en Estudiantes, pero sin demasiada suerte. Hasta que mi hermano me convenció para que fuera a Cambaceres. Disfruté mucho aquellos años, porque estuve junto a mis amigos. Mis amigos de la infancia. Siempre me gustaba ir a la cancha a ver a Pablo Casado y al Bicho Rossi, que dicho sea de paso, fuimos rivales en la B Nacional. Pero más allá de todos esos recuerdos hermosos, el objetivo es darle una mano al club, que está devastado. Me da tristeza decirlo, pero es la realidad. Que Nacho González (uno de los organizadores e integrante del Departamento de Fútbol de Cambaceres) se haya acercado a mí para invitarme es muy gratificante. Ojalá que todo esto sirva para el bien de la institución. A Cambaceres lo quiero mucho y sé lo que representa para una ciudad. Como dije, algún día me retiraré con esta camiseta”.