En la antesala de la Navidad, los vendedores informales de nuevo coparon Flores y Once
Edición Impresa | 22 de Diciembre de 2017 | 03:01

Al igual que ocurre en nuestra ciudad, los vendedores ambulantes son un problema recurrente en las calles de la capital federal y diferentes distritos del Conurbano bonaerense. En la antesala de la Navidad, época de mayor actividad comercial, diferentes barrios porteños se convirtieron ayer, otra vez, en escenarios de tensión y conflicto entre manteros y las fuerzas de seguridad.
Según se denunció, la venta callejera volvió a instalarse en torno a la avenida Avellaneda, a pesar de los controles policiales y las reiteradas quejas de los comerciantes.
Desde hace dos meses los vecinos y comerciantes venían dando la voz de alerta a las autoridades. Y esta semana, en vísperas de la celebración de la Navidad, cuando la actividad comercial experimenta un empujón, las denuncias por la instalación de vendedores informales en Once, Flores y otros barrios porteños se multiplicaron.
Los comerciantes de la zona señalaron que los vendedores clandestinos se alinean sobretodo en la avenida Avellaneda, en un tramo que extiende hasta los barrios de Once y Caballito. Se calcula que son entre 400 y 500 manteros los que se instalaron en ese sector.
Se indicó que al igual que ocurre en otros sectores de la capital federal, esta semana los manteros regresaron pese a no contar con el permiso.
Un representante de los manteros “Vendedores Libres” explicó a la prensa que esto se debe en parte al descontento de varios puesteros que trabajan en las ferias que montaron las autoridades para alojar a los vendedores. En tal sentido, señalo que uno de los reproches es la falta de actividad comercial y de difusión oficial para convocar compradores.
Los mencionados paseos de compras están ubicados en los alrededores de Plaza Miserere. Los ex manteros recibieron una capacitación especial para convertirlos en vendedores formales.
“Vamos a sostener el control”, afirmaron, por su parte, desde el gobierno porteño.
Según el relevamiento de la CAME publicado esta semana (ver aparte), la Ciudad Autónoma de Buenos Aires continúa “siendo el distrito más afectado por la informalidad”. Si bien dijeron que “se encontraron 10.160 vendedores ilegales -208 más que en la medición anterior-”, resaltaron que “incide la cercanía a fin de año”, por lo que admitieron que “de hecho son casi 2000 puestos menos que un año atrás”.
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