Un polémico personaje que polariza a la sociedad

“Causas humanitarias” fue lo que se argumentó para indultar al ex presidente peruano Alberto Fujimori, un polémico personaje que ha polarizado a la sociedad peruana desde que irrumpió en la política en 1990.

Fujimori recibió la “gracia” del mandatario Pedro Pablo Kuczynski tras estar preso desde 2009, cuando fue condenado a 25 años por delitos de lesa humanidad por dos matanzas cometidas en Lima por el grupo militar encubierto Colina y el secuestro de un periodista y un empresario tras el autogolpe de abril de 1992.

Fujimori está en la terapia intensiva de una clínica de Lima desde el viernes, tras sufrir una recaída en su deteriorado estado de salud. Justamente, la evaluación de una junta médica en la que se basó el indulto indica que el ex presidente sufre una “enfermedad progresiva, degenerativa e incurable” y las condiciones carcelarias significan un grave riesgo para su vida, salud e integridad.

En los últimos años, aún desde la cárcel (una “jaula de oro” por los privilegios que tenía), Fujimori conservó la capacidad de crispar a la opinión pública peruana, con simpatizantes agradecidos por su triunfo contra el terrorismo, y detractores que subrayan las violaciones a los derechos humanos que cometió y la red de corrupción gestada en su gobierno.