Arde una casa y mueren dos hermanitos

La tragedia y el desconsuelo se instalaron ayer en un sector de la localidad de Olmos, donde dos hermanitos de 3 y 5 años murieron en un incendio que destruyó toda su casa.

Serán los peritos los que determinen qué fue lo que desencadenó el siniestro, aunque hasta anoche circulaban dos hipótesis distintas: una refería que los chicos habrían estado jugando con un encendedor y así quemaron el colchón de su habitación.

La otra versión apuntaba a un cortocircuito en la instalación eléctrica, como causa de los chispazos que podrían haber desencadenado el drama.

Lo concreto es que ambos niños fallecieron dentro de la casa, antes de que llegaran las ambulancias y los bomberos.

Esta tremenda historia empezó unos pocos minutos después de las 11 de la mañana en una casa de 52 entre 170 y 171, donde estaban Ernesto Rebainera (45) y sus dos hijos, una pequeña de 5 años que fue oficialmente identificada como Loana, y un varoncito de 3, llamado Nicolás.

Ernesto, que es empleado en una panificadora de 44 y 164 bis, descansaba en el comedor después de haber vuelto de su trabajo, mientras que su esposa, empleada de una cooperativa que presta servicios para la Municipalidad, cumplía con sus tareas de limpieza en la Delegación de Olmos, informaron fuentes oficiales.

Los niños se encontraban en una habitación de esa casa de mampostería.

DESESPERACIÓN

Por lo que se pudo reconstruir a partir del aporte de voceros distintos, Ernesto “se levantó para ir al baño y vio la casa en llamas”, por lo que intentó sacar a sus hijos de lo que ya era una trampa mortal.

Sus gritos de desesperación pusieron en alerta a los vecinos de la zona, algunos de los cuales trataron de ayudarlo tirando agua y otros llamaron a los servicios de emergencia.

El sitio del drama es un barrio en condominio, que se levantó hace unos cuatro años

La primera en llegar a la escena fue una dotación del cuartel de bomberos de Olmos, cuyos hombres se encargaron de controlar el fuego (que se propagó muy rápido) y sofocarlo del todo, momento en que encontraron los cuerpos de los dos niños.

“No quedó nada sin quemarse”, resumió una fuente consultada por este diario, antes de agregar que el padre “resultó ileso, igual que los vecinos que trataron de rescatar a los niños”.

Al lugar llegaron también policías del Comando de Patrullas, la Local y comisaría Decimocuarta, que se encargaron de preservar la escena una vez que los bomberos terminaron con su trabajo, a la espera de los peritos de Policía Científica. Mientras tanto, en los alrededores se respiraba desesperación, bronca y tristeza.

“A la mamá le avisaron del incendio mientras estaba trabajando”, relató un vecino, quien detalló además que la mujer tiene otros tres hijos de un matrimonio anterior, quienes en el momento en que ocurrió la tragedia estaban en la casa de su padre, en el mismo barrio.

Un allegado a la familia que sufrió este golpe devastador la describió como “humilde, con muchas ganas de progresar. Cuando él llegaba de su trabajo en la panificadora se quedaba en la casa con los chicos para que ella fuera a la Delegación”, explicó.

Enterados de lo que había sucedido, muchos vecinos se acercaron a contener a los padres de los niños fallecidos y a ofrecerles su ayuda. Lo mismo hicieron desde la delegación de Olmos y personal de Asistencia a la Víctima de la Municipalidad.

El sitio donde se desarrolló el drama es un barrio en condominio que se expande a buen ritmo, con edificaciones familiares de mampostería, muchas de ellas de dos plantas.

En lo que respecta a la investigación del caso, los cuerpos de los niños fueron derivados a la morgue para las autopsias de rutina, al tiempo que en la comisaría de Romero se abrió una causa por “incendio en finca y averiguación de causales de muerte”.