El show, ¿puede continuar?

La temporada 2017 demostró que aún sin gran presupuesto, grandes estrellas o grandes escándalos, Marcelo Tinelli es el rey de la tevé por default, más aún en un año donde a excepción de “Las Estrellas”, con quien comparte canal, ni la ficción nacional ni los enlatados hicieron sombra en materia de rating al “Bailando”. De hecho, acaba de ganar noviembre en las mediciones, encaminándose al final de un ciclo exitoso en cuanto a números, y con ofertas para seguir. Debería estar feliz. Y sin embargo, Marce es un rey cansado.

Cansado tras haber afrontado la que quizás haya sido la peor temporada de su vida: luego de dejar AFA y San Lorenzo, de manera forzada, su refugio, su programa, el ámbito donde es venerado hace una década, se convirtió en su más cruento frente de batalla. Conflictos laborales y empresariales ponen en jaque el final del ciclo de “ShowMatch”, mientras las internas devoran lo que queda de su imperio y en el estudio de La Corte, que pertenece a Indalo, hoy en crisis con Tinelli, no hay internet por falta de pagos. Él intenta tapar los huecos como se pueda. Incluso, durante la semana pasada, se supo que no solo sus jefes le adeudan millones, sino que para llevar adelante el “Bailando” ha incluso sacado dinero de sus bolsillos.

El show, claro, debe continuar. Pero, ¿el show puede continuar? A continuación analizamos los frentes de batalla abiertos en el programa más visto de la televisión argentina, de cara a un fin de año dramático.

INDALO Y LA CRISIS

El Grupo Indalo, dueño de Ideas del Sur, pertenecía a Cristobal López, pero actualmente se encuentra en transición: OP Investments busca adquirirlo, aunque de entrada ya ingresaron con amenazas hacia la AFIP: si no hay reestructuración de la deuda que contrajo el empresario ligado al kirchnerismo, no habrá manera de pagar los sueldos, dicen. Lo cierto es que, según denuncian desde los pasillos de Ideas, y según hizo público en octubre el propio Tinelli, Indalo no paga. Cheques sin fondos y “bicicleteadas” generaron que los jefes de coach históricos del ciclo, Lolo Rossi y Hugo Ávila, presentaran cartas documento contra el grupo. ¿La respuesta? Prohibir el ingreso al piso de ambos.

Finalmente, Tinelli medió en esta batalla y la semana de “ShowMatch”, a pesar de todo tipo de versiones, transcurrió de manera normal. “¿Seguimos hasta el 18, no?”, le preguntó Hoppe cómplice el jueves a Marce, y Tinelli respondió afirmativamente: a pesar de los problemas, el “Bailando” tendrá su final de temporada en la fecha pautada.

Pero el futuro es una incógnita. En el estudio de La Corte, internet y los sueldos no son lo único que no se paga: el alquiler se adeudaría desde principios de año, motivo por el cual el “Bailando” ya no tendrá hogar allí en 2018. Además, Indalo adeuda a Tinelli varios meses de sueldo (tampoco le saldó el 19% de la venta –se realizó en abril de 2016– de su histórica productora, Ideas del Sur), una situación que se extiende incluso a los proveedores, una extensión de la situación que comenzó cuando Macri ingresó al gobierno y la situación de López comenzó a desmoronarse. Tinelli ha pagado incluso algunas cosas de su bolsillo como, por ejemplo, material para vestuario, y pidió ayuda a Adrián Suar y El Trece para terminar la temporada de la manera más prolija posible.

En este marco, Tinelli celebró como un triunfo haber roto el contrato de “exclusividad” con Indalo: la letra lo obligaba a estar atado a la empresa hasta 2022, que ante una oferta laboral tenía prioridad para igualar la oferta. Ahora, Marce solo debe cumplir el contrato anual para llevar adelante “ShowMatch” en este 2017 y será libre, y dicen que planea crear una pequeña productora propia para volver a tener el control.

LA AUDIENCIA

A pesar de todo, “ShowMatch” se consolidó en noviembre como el programa más visto del año, promediando el pasado mes más de 17 puntos de rating: los números de la temporada permiten soñar que, tras años de hermorragia de rating, Marce podría haber encontrado, si no un trampolín para recuperar los ya míticos 30 puntos de rating, al menos cierta estabilidad que le garantiza un lugar central en la televisión nacional.

Muchas veces se decretó la “muerte” del programa, el agotamiento del género, y si bien ha perdido audiencia consistentemente, lo ha hecho a la par de la televisión toda, y año tras año ha conseguido estar entre lo más visto, volviendo su producto sumamente valioso, una garantía de rating estable en un medio donde nada parece garantizar ni el más moderado éxito.

Por eso, ya se está charlando la continuidad del “Bailando”: todos los indicios dicen que Marce volvería a firmar con El Trece pero, claro, la ruptura con Indalo y la situación de deudas amontonadas y crisis de producción generan que incluso desde el canal del solcito prefieran que Tinelli solucione estos problemas antes de comenzar las charlas formales hacia una nueva temporada.

EL FUTURO

Tinelli pelea así contra todo: cada año debe revalidar su lugar en el inestable panorama televisivo, en 2018 no tendrá la seguridad de una gran productora detrás (varias productoras de la tevé, de todos modos, ya se mostraron interesadas), y nadie está demasiado contento en lo que supo ser el escalafón máximo de la televisión.

Y para colmo, hasta desde dentro recibe críticas: Lourdes Sánchez, ex bailarina del programa y pareja de su productor, El Chato Prada, disparó en medio de la crisis que Tinelli influencia a los jurados, volviendo a generar el viejo debate sobre la objetividad del concurso de baile...

Así, Marce quiere que todo esto se termine. A principios de noviembre había garantizado dos temporadas más, y aseguran que ya está haciendo planes a la vez para decidir qué ritmos se harían y para construir su pequeña productora con sus colaboradores de confianza.

Pero la incertidumbre se cierne, sobre todo, sobre su voluntad: ¿desea Tinelli realmente volver a hacerse cargo de la producción del programa creando una pequeña empresa? ¿Quiere el conductor seguir realmente al frente de un programa que le trae más dolores de cabeza que alegrías? ¿Desea Tinelli, quien hace rato amaga con apartarse a otras actividades (el fútbol, la política, la producción de películas), quien siempre pensó en dejar la tele en el mediano plazo, y quien hace tres temporadas se tomó un año sabático, continuar con el show?