Un marco espectacular en la gran noche copera

Con entradas agotadas desde hace varios días, el estadio Libertadores de América lució totalmente colmado y se pareció al de las grandes noches de Copa Libertadores de América de décadas atrás, cuando el Rojo logró el mote de “Rey de Copas” del fútbol continental.

Tanto la zona de plateas, como las populares, las gargantas ubicadas en las esquinas y los palcos, estuvieron repletos de hinchas fanáticos del Diablo de Avellaneda, que extrañaban aquellos de ver en su casa una final de Copa a nivel internacional. La última vez, había sido ante el Goiás, de Brasil, cuando se alzó con la Copa Sudamericana, bajo la conducción técnica de Antonio Mohamed.

PREVIA CON UN DJ Y HASTA UN ROBOT

Al mejor estilo Champions League, algo que la CONMEBOL está dispuesta a importar desde hace un tiempo, la previa contó con un DJ realizando un set en vivo dentro del campo de juego para animar al público, y hasta hubo un robot, que se llevó las miradas de todos los presentes.

Un rato después, llegó uno de los momentos más emotivos de la noche, con la salida de los protagonistas al terreno de juego. Los elencos salieron juntos y se produjo una explosión del Libertadores de América, entre el griterío, los globos, el papel picado y el notable espectáculo de pirotecnia que se adueñó del cielo de Avellaneda.

Incluso hasta los propios jugadores del Rojo se mostraron emocionados por el recibimiento de sus hinchas. Después, a lo largo del partido, el griterío y el aliento fue constante, lo que le dio un digno marco de noche de final copera al evento deportivo.

Ahora, en pocos días, la final se trasladará hasta Río de Janeiro y la historia se dirimirá en otro templo del fútbol mundial: el Maracaná.