Los uniformes escolares llegan con aumentos del 20 por ciento

En esta época del año comienza la preocupación de los padres por comprar los uniformes que tendrán que llevar sus hijos cuando arranquen las clases; en algunos casos se trata de reponer aquellas prendas que quedaron chicas o reemplazar las que por uso se fueron deteriorando. Según una recorrida realizada por EL DIA, en promedio se gasta unos mil quinientos pesos por chico cuando solo se adquiere una pollera o pantalón, una remera o camisa y un equipo de gimnasia, lo que representa un 20 por ciento de aumento con relación al año pasado.

En relación a los precios se informó que desde noviembre pasado hubo dos “retoques” y que lo que más se incrementó es el piqué, la tela con la que se confeccionan las chombas.

Para acomodar su presupuesto a los nuevos valores, muchas familias compran a cuentagotas los uniformes. Según consignó la encargada de un local cercano a la iglesia San Ponciano, “un día se llevan una chomba - cuestan entre 300 y 450 pesos, según los talles - y otro día vuelven por el pantalón o la pollera - de 300 a 600 pesos -; además no se anticipan a comprar lo que sus hijos usarán en el invierno, sino que compran lo mínimo e indispensable para el comienzo escolar”, dijo la empleada.

Los comerciantes consultados señalaron que las modificaciones en los planes de pagos con tarjetas de créditos también retrajeron el consumo. En ese contexto, el encarecimiento que tienen cuando financian los productos, los lleva a pensar dos veces cada compra, pero a su vez, a muchos, fundamentalmente los que tienen mas de un hijo, se les complica pagar en efectivo sumas que rondan entre los 2 mil y 3 mil pesos.

“Una chomba y una pollera me costó 900 pesos, este mes no doy a basto con los gastos y eso que todavía no compré las cosas que me pidieron como la lista de materiales, ni libros que usarán en el año”, contó Silvia, mamá de Emma, una alumna de segundo grado del colegio Misericordia.

Para los alumnos que arrancan de cero empezar las clases con el uniforme completo sale desde 2 mil pesos, según estimaciones de los comerciantes del sector.

En el rubro se consignó que, pese a que las ventas están mas flojas que otros años, fue imposible mantener los precios porque se modificaron tanto los valores de las telas, como los de los servicios.

Un fabricante de la zona de 10 entre 66 y 67 destacó que en los últimos meses el aumento de los servicios encareció su producción más que lo que impactó el valor de las telas.

Alberto Peroni, al frente de un tradicional comercio de uniformes escolares, sostuvo que cada dos o tres meses se produce un pequeño ajuste en los costos que, a la larga, terminan incidiendo en el precio.

“Dos días antes de que terminara enero hice un pedido de piqué y me advirtieron que en febrero iba a aumentar, entonces me apuré en el pago para evitar ese incremento; por ejemplo nosotros compramos la misma materia prima que utilizan las primeras marcas para la confección de chombas, pero ellos pueden comercializarlas a $1200, algo impensado para nosotros que tenemos que venderla lógicamente a menor precio”, dijo el comerciante.

En ese local también se advierte que este año la gente va por solo por lo indispensable, por ejemplo se renuevan las camisas, pero no se llevan ni las medias si es que las del año pasado todavía tiran un tiempo mas.

También se evaluó que el recargo que se aplica a las ventas con tarjetas de crédito frenó la actividad, por eso se promocionan descuentos del 15 por ciento por pago en efectivo, o con tarjeta de crédito en una cuota.

Tras recorrer algunos comercios del ramo se pudo establecer el siguiente promedio de precios: chombas a $ 350; pantalones y polleras entre $450 y $500; equipos de gimnasia, $ 500; remeras desde $ 220; abrigos, desde mil pesos; y zapatos de cuero desde mil pesos.