AUDIO: Doble femicidio en Punta Lara, a la adolescente la enterraron viva

El acusado de matar a dos mujeres en Punta Lara fue detenido ayer en la localidad misionera de Eldorado, casi en simultáneo con la difusión de los estremecedores informes de las autopsias. Los forenses determinaron que la chica de 15 años habría sido enterrada viva, mientras que a su madre le dieron 14 puñaladas, una de las cuales le rompió la médula espinal y la mató prácticamente en el acto.

Así se desprende de las necropsias que les practicaron a los cuerpos de Maruja Chacón Pérez (50) y Shirley Cielo Barrientos (15), una semana después de que las hallaron en una vivienda de Almirante Brown 319.

Este informe complicó todavía más la situación procesal del supuesto femicida, Hugo Hidalgo (42), ya que el fiscal Marcelo Romero podría agravar la imputación con el delito de “homicidio calificado por alevosía y ensañamiento”. Hidalgo, alias “Ninja”, fue atrapado ayer al mediodía cuando caminaba por la localidad de El Dorado y lo reconocieron Gendarmes que habían visto su foto en el pedido de captura, informaron fuentes policiales y judiciales.

Shirley

Los estudios de los médicos forenses determinaron que Shirley murió por “asfixia mecánica por sofocación” y aclararon que la ausencia de lesiones en el hueso hioides, situado en la parte anterior del cuello, “permiten descartar, aunque no taxativamente, una estrangulación manual”.

La chica presentaba heridas cortopunzantes a la altura del cuello y un golpe en el cráneo que le provocó la pérdida de conocimiento, en una maniobra que los expertos describieron como “anestesia previa de Brouardel”. En otras palabras, un golpe en el cráneo que hace que la víctima pierda la conciencia a fin de no entorpecer las maniobras posteriores del homicida.

“Creemos que fue enterrada con vida y murió por asfixia producto de la bolsa en la que estaba envuelta o de la tierra con la que fue tapada”. De acuerdo al informe al que accedió este diario, la adolescente no tenía tierra en los pulmones, sólo estaba vestida con una remera musculosa y la habían envuelto en un par de bolsas de nailon y una sábana negra.

maruja

Los forenses detectaron en el cuerpo de Maruja “cuatro lesiones punzocortantes en cara anterior del cuello; nueve lesiones punzocortantes en región posterior del cuello y espalda alta; una lesión penetrante de cinco centímetros en región oxipital” y describieron a la mayoría de las lesiones como de poca profundidad, excepto “la descripta en región occipital izquierda”, que le interesó “la columna vertebral y la médula espinal, generando un shock medular”, de “atrás hacia adelante, de izquierda a derecha y ligeramente de arriba abajo”, que la mató en el acto.

La mujer, que era enfermera y cuidaba ancianos, tenía colocado un ambo de color gris, una remera oscura y un corpiño.

La descripción del ataque es “una clara muestra de la violencia que ejerció el homicida y de que su contextura física grande le permitió tener el dominio de las mujeres, pese a que presentaron lesiones compatibles con actos de defensa”, aportó el investigador.

La data de la muerte se ubica entre una semana y diez días previos al hallazgo registrado el martes 7 de febrero, cuando el fiscal Marcelo Romero ordenó excavar en la vivienda de Punta Lara que Hidalgo le había pedido prestada a un compañero de su trabajo en la empresa Media Caña.

El estado de descomposición de los cuerpos no permitió revelar si las víctimas fueron abusadas sexualmente, por lo que ahora se intentará determinarlo a través de estudios anatomopatológicos de diferentes órganos y fluidos.

La búsqueda de Chacón Pérez y su hija, ambas de nacionalidad peruana, se inició luego de que sus familiares que residen en Perú se mostraron preocupados porque desde el 28 de enero no tenían noticias suyas, ni telefónicas ni vía Facebook, medios por los que solían comunicarse habitualmente.

Tras el hallazgo de los cuerpos, el fiscal Romero pidió la captura nacional e internacional de Hidalgo, al que las víctimas conocían como Hugo Marcos Amiel.

hidalgo

Lo último que se sabía del principal acusado de matar a Maruja y a su hija era que el 1 de febrero renunció a su trabajo porque se había mandado “una cagada”, según dijo, y que pocas horas antes de que se librara su orden de detención había intentado sacar plata de un cajero en Ensenada.

Después, se le perdió el rastro. Los pesquisas sospechaban que no podía “estar muy lejos” por la falta de fondos y contactos, pero “Ninja” se las arregló para llegar hasta Misiones.

¿Su objetivo era pasar a Paraguay? Teniendo en cuenta sus antecedentes (ver aparte), no parece una idea muy descabellada.

Fuentes oficiales informaron que el prófugo estaba a 45 kilómetros de la localidad de Eldorado, en una casa de un paraje rural.

Hasta anoche no sabían cómo había llegado hasta allí, si contó con la ayuda de alguien, o a quién pertenece la casa donde paraba, solo. Lo detuvieron Gendarmes que lo reconocieron por la foto de la captura y varias horas más tarde confirmaron su identidad. Después de los trámites de rutina, será enviado a La Plata, para indagarlo. Esto sucedería entre hoy y mañana, anticiparon fuentes judiciales.