Masacre en Varela: corren al fiscal por una presunta deuda alimentaria

El procurador general bonaerense, Julio Conte Grand, informó ayer que el fiscal que instruyó la causa por las dos chicas asesinadas y, otras dos heridas en Florencio Varela el sábado último, quedó desvinculado del expediente, a raíz de una denuncia en su contra por una deuda alimentaria y dijo que el caso será ahora investigado por una fiscalía especializada en Violencia de Género.

Conte Grand explicó que el fiscal de Florencio Varela, Hernán Bustos Rivas, quedó “desvinculado” de la causa “por dos razones”: la primera, porque sólo actuó como subrogante, y la segunda, porque tiempo atrás fue denunciado por el incumplimiento de una cuota alimentaria.

“Lo concreto y cierto es que el fiscal Bustos Rivas no va a continuar investigando la causa, no se le asignó esta causa, fue circunstancial”, dijo el procurador en declaraciones a una radio, en las que aclaró no obstante que si hubiese sido el fiscal titular tampoco hubiese continuado debido a esa denuncia en su contra.

“Lo planteo categóricamente: si tiene una causa y la causa está archivada y no existe en la Procuración General, como en este caso, ninguna notificación de que haya un proceso en curso por incumplimiento de una deuda de carácter alimentario, nosotros por razones de prudencia vamos a asignar la causa a algún otro fiscal”, explicó funcionario judicial.

Y concluyó: “El fiscal no está interviniendo en la instrucción de la causa. Subrogó circunstancialmente, su intervención cesa en estos días (finalizó ayer). Hemos dispuesto la intervención de la fiscalía de género para avanzar en el proceso”.

Por su parte, fuentes judiciales informaron que desde la Fiscalía General de Quilmes, a cargo de Marcelo Dragui, se trabajaba en la designación de un fiscal especializado en Violencia de Género para que lleve adelante las actuaciones en la causa por el momento caratulada doble homicidio agravado y doble homicidio en grado de tentativa.

El lunes, Luis Esteban Weiman (36), el vigilador privado acusado de haber cometido los ataques contra las cuatro chicas cuando regresaban de bailarse, se negó a declarar y seguirá detenido, informaron fuentes judiciales.

El fiscal calificó el homicidio de Denise Juárez (17) por “mediar violencia de género, alevosía y el uso de arma de fuego”, mientras que a los casos de la asesinada Sabrina Barrientos (16) y las heridas Némesis (15) y Magalí (16) les incluyó sólo los últimos dos agravantes.

Es que el instructor judicial cuenta en el expediente con dos testigos que dieron por cierta que Denise había tenido una “relación” con Weiman, la cual ella dio por terminada, decisión que el vigilador no aceptó, tras lo cual comenzó a acosarla, precisaron los voceros.

De hecho, los testimonios indican que unos diez días antes del hecho, Denise le pidió ayuda a un tío porque sabía que el acosador portaba armas de fuego e, incluso, las había llegado a ver personalmente, precisaron las fuentes.

Según los voceros, en el allanamiento a la casa de Weiman se secuestraron 6 proyectiles 9 milímetros, mismo calibre que los utilizados en el ataque a tiros; y también la credencial de legítimo usuario.

En tanto, los investigadores cuentan con las imágenes captadas por una cámara de seguridad municipal en la que se ve el momento de los disparos pero no al tirador en una secuencia y en la siguiente se observa a un hombre abandonar rápidamente la escena del crimen a pie.