Doble femicidio en Punta Lara: la familia cree que hay más implicados

Familiares, allegados y conciudadanos de Maruja Chacón Pérez (50) y su hija Shirley Cielo Barrientos (15) se movilizaron ayer hasta las fiscalías de 7 entre 56 y 57, para reclamar que el doble femicidio se investigue a fondo y se acelere la repatriación de los cuerpos a Perú. Por el momento la causa tiene a un solo imputado, Hugo Orlando Hidalgo (42), alias Ninja, quien fue detenido el martes en la provincia de Misiones y trasladado a La Plata al día siguiente, tras lo cual lo indagaron y se negó a declarar.

Los dos hijos mayores de Maruja, que viven en Perú, estuvieron presentes en la movilización que arrancó a las 11 de la mañana y luego se reunieron con el fiscal que instruye la causa, Marcelo Romero.

Kimberly y Hamilton expusieron la intención de trasladar a su país los cuerpos de las víctimas, lo que ocurrirá en los próximos días, según confirmó Romero a este diario.

Los jóvenes también reclamaron que la pesquisa no se agote en Hidalgo, ya que presumen que su madre y su hermanita pudieron ser víctimas de una red de trata.

“Les aclaré que la investigación no está cerrada”, apuntó el fiscal, aunque la evidencia “reunida hasta el momento apunta a una sola persona”: Hidalgo.

Los familiares de las víctimas no descartan que las hayan mantenido cautivas, por un audio que Shirley le habría mandado a una amiga en Perú para pedirle ayuda, y en el que se la escucha llorar sin consuelo. El fiscal aclaró que ese material fue incorporado a la causa desde el primer día.

Respecto del detenido, la joven negó que hubiera tenido “un acercamiento amoroso” con su madre al asegurar que se le presentó como un “amigo que le ofreció un trabajo como barrendera”.

Su hermano Hamilton Barrientos insistió en el pedido de que la repatriación se concrete lo antes posible, ya que “en Perú ya está todo listo para sepultarlos como corresponde”.

También denunció que en los últimos días recibieron amenazas de muerte, lo que refuerzas sus sospechas de que Hidalgo “no actuó solo”.

Se cree que Maruja y Shirley fueron asesinadas entre la noche del 28 de enero y la madrugada del 29. Nada se supo de ellas hasta el 7 de febrero, cuando los cuerpos fueron encontrados enterrados en una vivienda de Punta Lara que un compañero de trabajo le había prestado al “Ninja”.

Este se mantuvo prófugo hasta el martes pasado, cuando gendarmes lo encontraron en un hospedaje cercano a la localidad de Eldorado, en Misiones.

A Maruja la mataron a puñaladas. Shirley fue enterrada viva.