Con los “aparatos eficientes” se puede ahorrar hasta 70% en la factura de luz

Comprar una heladera para la casa, un aire acondicionado, un lavarropas o bien un microondas, ya no sólo requiere de fijarse en la estética o el rendimiento duradero del motor y los materiales con los que está confeccionado el aparato. Desde la aplicación de los aumentos tarifarios, los consumidores comenzaron a prestarle mucha atención -según contaron los responsables de reconocidas firmas de electrodomésticos- al etiquetado de eficiencia energética, una tablita que va desde la letra A hasta la G que da la pauta del consumo de luz, siendo la A la de menor consumo y la G la de mayor.

Si no se hace un uso eficiente de la energía, una familia tipo de nuestra región puede pagar una factura de luz mensual, promedio, de $600 con electrodomésticos que en su mayoría superan los 10 años. Pero si en cambio renovó los aparatos, ese valor puede reducirse hasta más de la mitad y terminar abonando unos $250.

Es responsabilidad del vendedor exhibir la etiqueta energética, que es obligatorio en heladeras, acondicionadores, freezers, TV, lavarropas y microondas

Televisores, freezers, heladeras, lavarropas, equipos de aire acondicionado y microondas con el etiquetado “A” (los más eficientes en ahorro de energía eléctrica) son más caros que aquellos que están identificados con la “F” o la “G”, pero los especialistas aseguran que “reducen el consumo hasta un 70%”.

Según datos de la subsecretaría de Ahorro y Eficiencia Energética de la Nación, dependiente del ministerio de Energía y Minería, “un hogar promedio que no esté preparado para utilizar la electricidad de manera eficiente consume a razón de 300 kWh por mes, mientras que una casa de distintas características pero aggiornada, utilizará sólo 147 kWh”, es decir menos de la mitad.

El estudio fue realizado en base a un hogar con un acondicionador de aire de 2200 frigorías funcionando cuatro horas por día, 22 días en el mes.; es uso de tres ciclos por semana en agua fría de un lavarropas, una heladera standard con freezer, unos diez minutos diarios de un microondas, iluminación en los ambientes, cuatro horas de TV, media hora diaria de plancha y una computadora.

“Es responsabilidad del vendedor exhibir la etiqueta energética en cada artefacto, que es obligatorio para los siguientes aparatos: aires acondicionados, freezers, televisores, heladeras, lavarropas, lámparas, microondas, hornos y hornallas, y calefones”, indicaron desde el mencionado organismo.

Las lámparas de bajo consumo y las LED, también permiten un ahorro importante si reemplazan a las halógenas de 75 W, sin embargo hay casas donde todavía siguen con la vieja iluminación.

En una recorrida por las casas de electrodomésticos de la Ciudad, los vendedores coincidieron en señalar que desde hace un tiempo a esta parte, algo que se acentuó con el aumento de la tarifa de luz, “los clientes comenzaron a observar detenidamente el rendimiento de cada aparato. De esa manera se cuidan de un gasto que puede traerles muchos dolores de cabeza a la hora de pagar la factura”, apuntaron.

Es que las diferencias de gastos entre los aparatos de una categoría u otra de eficiencia energética es significativa en varios casos.

La subsecretaría de Ahorro señala que el lavarropas es un aparato que puede cambiar el monto de la factura en forma significativa. Uno moderno y eficiente utiliza 0,19 kWh, menos de un 30% que un equipo antiguo.

Un equipo de aire acondicionado, el electrodomésticos de mayor consumo en una casa, puede gastar 1,98 kWh, al tiempo que otro de más de una década gasta a razón de 1,93 kWh, se indicó.

En tanto, una heladera que tiene más de diez años, consume por día 2.10 kWh, siendo que el mismo aparato con etiqueta “A” utiliza 0,97 kWh, o sea menos de la mitad.

Desde 2014, una reconocida marca viene trabajando en productos con tecnología Inverter, que reduce el consumo de sus acondicionadores de aire, lavarropas, heladeras, lavavajillas y aspiradoras, según publicó un medio especializado de capital federal.

“Esto permite, en el caso de los acondicionadores, reducir el consumo en un 35% en el modo frío a 40% en calefacción, ya que se evitan los picos de consumo por encendido y apagado del compresor”, destacó Pedro Andrade, gerente de Marketing de la firma de origen coreano. “Las ventas de estos equipos pasaron de representar 1% del mercado en 2015, a un 5% en 2016 y este año esperamos que lleguen al 15%”, dijo.

El “sinceramiento” tarifario hizo que mucha gente comenzara a controlar de cerca el consumo energético de cada uno de los aparatos, por eso a los vendedores de las casas de electrodomésticos no les llama la atención cuando los clientes le preguntan cada detalle.