Por primera vez, el hombre perdió al póker frente a una máquina

Como si se tratara de alguna historia de Philip K. Dick, un sistema de inteligencia artificial (IA) logró vencer a cuatro de los mejores jugadores de póker del mundo y cosechó un éxito hasta ahora impensado en el mundo tecnológico. Según los científicos que promovieron el encuentro y analizaron las partidas, el triunfo de la máquina sobre el hombre representa un logro “trascendental”, dado que el sistema de IA aprendió a razonar de forma estratégica basándose en información incompleta, algo que ningun otro sistema inteligente había logrado hasta el momento.

El sistema que hizo “saltar la banca” se llama Libratus, y fue desarrollado por investigadores de la universidad Carnegie Mellon, en Estados Unidos. Si bien no es la primera vez que la IA supera al hombre en el plano lúdico, ya que también lo hizo en el ajedrez y, más acá en el tiempo, en el juego del Go, el póker aún representaba una frontera que la tecnología debía superar, sobre todo por tratarse de un juego basado en el uso de información incompleta y la improvisación.

Libratus le ganó a cuatro profesionales humanos: Jimmy Chou, un especialista en el póquer; Dong Kim, Daniel McAulay y Jason Les. La experiencia se dio en el marco de un maratón de 20 días de una variante particular del juego, el “No-Limit Texas Hold’em”, en el cual algunas cartas están ocultas y los jugadores solo pueden ver una parte de lo que sucede en la mesa, algo que complica las jugadas y deben así usar su instinto para ganar. La competencia se desarrolló en el Rivers Casino de Pittsburgh y fue transmitida en streaming por Twitch.

El máximo triunfo de la inteligencia artificial hasta ahora había sido, como se dijo, con el juego de estrategia chino (Go) que existe desde hace más de 2.500 años. Durante los últimos veinte años expertos en este tipo de tecnología habían buscado que sus creaciones aprendieran a jugar Go a la perfección. Pero hasta hace muy poco esto era considerado imposible, dado que la cantidad de movimientos y posiciones posibles en el Go es extremadamente amplia (y hasta hace poco se creía que infinita), lo que lo convertía en un juego muy complicado, incluso para una IA. Superada esa prueba, el póker aparecía entonces como el principal obstáculo a vencer.

“La habilidad de esta IA de razonar de forma estratégica basándose en información imperfecta ha superado a la de estos humanos, considerados los mejores jugadores del mundo -apuntaron los responsables de la Universidad de Carnegie Mellon-. No estábamos seguros de cómo haría Libratus para mejorar sus habilidades cada día. Nos sorprendimos al descubrir que sus rivales de carne y hueso fueron quienes le enseñaron a mejorar y corregir sus habilidades. Después de cada jugada un algoritmo analizaba los acontecimientos y encontraba cómo falló para crear una nueva estrategia y que no volviese a suceder”.

Libratus, según se explicó, funciona gracias a una supercomputadora llamada Bridges, la cual tiene acceso a 15 millones de horas de computación y 2,5 petabytes de datos. Su logro resulta clave no porque las inteligencias artificiales vayan a empezar a aparecer en casinos y torneos de poker, sino porque el estudio ayudará a que estos sistemas puedan aprender a adaptarse a situaciones en las que tengan que reaccionar y solucionar problemas basándose en información incompleta.