Berisso: avanza la polémica intervención del Club Social

La Dirección de Personas Jurídicas de la Provincia no hizo lugar al pedido de nulidad presentado por los particulares que hasta ahora vienen regenteando el Club Social de Berisso, donde funciona una unidad básica y en el pasado un local de juego clandestino, y en consecuencia avaló el pedido de intervención formulado por la comuna berissense que apunta a que ese inmueble pase a manos del municipio, los Bomberos y el Hospital Larraín.

Según pudo saberse, Personas Jurídicas consideró que no tiene validez la documentación presentada para detener el proceso de intervención del club y entre la que figuraba una publicación de convocatoria a una “asamblea normalizadora” para el pasado 23 de diciembre de 2016, fecha posterior al inicio del reclamo por parte de la administración municipal berissense de Jorge Nedela que sostiene que el club estaría “acéfalo y sin socios” desde hace por lo menos 15 años.

“A Personas Jurídicas no le convenció la documentación que presentaron los Achicho (apellido de la familia que regentea el club) a través del abogado Juan Manuel Hitters”, señaló una fuente del área de Legales del municipio berissense a cargo de Hugo Dagorret.

El Club Social se vio envuelto en un escándalo al descubrirse que uno de sus salones se usaba como garito

Desde ese organismo municipal se informó además que el interventor designado, el docente Gabriel Mirás, aceptó el cargo y que en las próximas horas recibirá el instructivo para empezar a actuar de acuerdo a las normas vigentes.

A partir de esto, el Club Social -una de las entidades más antiguas de Berisso- deberá ser desalojado por las personas que lo administran en tanto deberá resolverse la situación de un local comercial que funcionaría en un sector de sus instalaciones, según trascendió.

Como se ha informado, la polémica por el Club Social de Berisso ubicado en avenida Génova entre Montevideo y 166 y con salida por el corazón de la manzana hasta la calle Leveratto, estalló cuando un sector del PJ que se referencia en el ex intendente Enrique Slezack y el empresario Fabián Cagliardi, abrió un local partidario e inició actividades vinculadas a la política, algo expresamente prohibido por el estatuto del club fundado en 1945.

Cagliardi dijo que el club le había sido cedido para ese fin.

A esa altura, se indicó, la comuna berissense ya había iniciado el proceso de pedido de intervención por considerar que el club está disuelto y lograr así que la propiedad pase, como señala su estatuto, al municipio, el Cuerpo de Bomberos y el Hospital Larraín.

Tras el rechazo de Personas Jurídicas se supo que los accionantes presentaron el caso ante la Cámara Civil y Comercial.

Fuentes de la comuna que conduce el radical en Cambiemos, Jorge Nedela, se entusiasmaron con la posibilidad de que el inmueble pase al Hospital, al Dispensario y a Bomberos “por lo beneficioso que podría ser para esas entidades y en consecuencia para todos los berissenses”, expresaron desde la comuna.

En tiempos recientes funcionó también un boliche bailable que fue clausurado por la municipalidad.

Durante las últimas décadas, cabe señalar, el Club Social albergó un restorán y a principio de los 90 estuvo en el centro de un escándalo al descubrir la policía el funcionamiento de un “garito” de juego que terminó con varios detenidos.