Trump ordenó acelerar las deportaciones
| 21 de Febrero de 2017 | 18:37

Tras fracasar en su intento por vetar la entrada al país a miles de musulmanes por decreto, el gobierno de Estados Unidos estableció hoy nuevas directrices para acelerar, potenciar y ampliar las causales de deportación de inmigrantes indocumentados, y decidió aumentar en 15.000 agentes la dotación de personal de los organismos de control aduanero y de fronteras.
Estas nuevas directivas no afectan de ninguna manera el programa decretado por el gobierno anterior de Barack Obama para proteger a más de 750.000 jóvenes inmigrantes que llegaron al país con sus padres cuando eran niños y desde entonces fueron escolarizados en Estados Unidos.
El presidente Trump había anunciado en su conferencia de prensa de la semana pasada que en estos días presentaría un nuevo decreto inmigratorio, luego que una Corte de Apelaciones federal suspendiera el que firmó a fines de enero último para vetar el ingreso al país de refugiados y ciudadanos de siete países de mayoría musulmana.
Lo que el gobierno presentó hoy no es un decreto, sino memorandos del Departamento de Seguridad Nacional que cambian la reglamentación de la Ley de Inmigración, no la ley en sí misma.
"El auge de la inmigración ilegal en la frontera sur ha sobrepasado a las agencias y los recursos federales y ha creado una significativa vulnerabilidad en la seguridad nacional de Estados Unidos", argumentó una de las nuevas directrices firmadas por el secretario John Kelly.
Básicamente, los memos buscan reescribir las prioridades que imponía el Departamento de Seguridad Nacional al ICE para decidir sobre las detenciones y deportaciones de inmigrantes sin documentos, algo fundamental en un país en el que se estima que viven ilegalmente alrededor de 12 millones de extranjeros, muchos hace años.
A poco de asumir, Trump prometió que daría la orden de deportar de inmediato a entre dos y tres millones de inmigrantes sin documentos, la cifra que él estimaba -sin presentar ninguna evidencia para justificarlo- eran criminales peligrosos.
Sin embargo, las nuevas directrices de su gobierno establecen que los oficiales del ICE deben detener y deportar de inmediato a todos los inmigrantes sin documentos que fueron condenados por algún crimen o que son sospechosos de haberlo cometido.
Las nuevas directivas también adelantan que el gobierno comenzará a ejecutar un apartado, hasta ahora ignorado, de la Ley de Inmigración y Nacionalidad, que permite a los oficiales del ICE deportar a México a cualquier inmigrante que sea detenido tras cruzar ilegalmente la frontera sur, aun cuando no sean ciudadanos mexicanos.
Además, se ordenó la contratación de 15.000 agentes nuevos para controlar las aduanas y las fronteras, especialmente el límite sur con México, ya que como el propio Trump afirmó hace unos días durante la visita oficial del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, los cruces con el territorio del norte no preocupan a la Casa Blanca.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE