“A Trump no lo votaron para ir a comer con periodistas”

WASHINGTON.- Trump no fue elegido “para gastar su tiempo con periodistas y celebridades”, afirmó Sarah Huckabee Sanders, una portavoz de la Casa Blanca, después que el magnate anunciara el sábado vía Twitter que no irá a la cena anual de los corresponsales del próximo 29 de abril.

“No hay ninguna razón para que él vaya, se siente y simule que está todo bien. Sería ingenuo pensar que podemos ir todos a una sala por un par de horas y pretender que no hay esta tensión”, dijo la vocero a la cadena ABC.

Trump tiene una añeja mala relación con los medios y los acusa de publicar “noticias falsas” y los ha llamado “el enemigo del pueblo estadounidense”. Al no ir a la cena, el magnate evitó el dudoso honor de ser un blanco de bromas. Esa noche Trump “estará concentrado pensando en qué puede hacer para mejorar al país”, agregó Huckabee Sanders, y citó también un lema del sur: “si un scout lanza un huevo sobre tu casa, le comprarías una galleta? Pienso que es un escenario similar”.

UN MAL PRECEDENTE

En este marco, expertos indicaron que la guerra abierta de Trump contra los medios sienta un mal ejemplo para los gobiernos del mundo a los que el país norteamericano denunciaba hasta ahora cuando violaban la libertad de prensa. La hostilidad del nuevo gobierno de EE UU hacia los periodistas debilita la lucha contra los ataques a sus derechos en otras naciones, muchas de ellas en Latinoamérica, según explicaron responsables de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y Freedom House.

“Trump da un mal ejemplo para otros presidentes”, indicó Edison Lanza, el relator especial de la CIDH para la Libertad de Expresión. En su opinión, el resto de países americanos van a preguntarse: “Si la democracia más vieja de la región se vincula así con la prensa, por qué vamos a tener nosotros una actitud distinta?”.

Por su parte Roberto Rock, titular de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, apuntó que las constantes arremetidas de Trump contra la prensa “alientan a los muchos demagogos y populistas, de izquierda y derecha, que cumplen religiosamente el principio de que la libertad de prensa es el primer objetivo a vencer por parte de los tiranos”.