“Ohhh, vamos Yacaré, Yacaré, Yacaré...”

El público argentino, que conservará la alegría del título en la Davis para siempre, dejó atrás una primera jornada negativa en la serie ante Italia y celebró la victoria en el punto de dobles que estiró la definición de la serie y tuvo como amo y señor al correntino Leonardo Mayer, el más ‘copero’ del equipo.

Mayer, con sus aciertos, que fueron muchos, y errores, que también acumuló bastantes, generó los momentos de mayor emotividad en el estadio del Parque Sarmiento, que tuvo un clima más acorde a la presentación de un campéon con el 90 por ciento de su capacidad cubierta, sin los vacíos indisimulables de la primera jornada.

Los hinchas, que hace 24 horas habían vivido una decepción deportiva con las dos derrotas ante Italia, se fueron reconfortados con la victoria e ilusionados en que la serie se puede revertir

“Ohh, vamos Yacaré, Yacaré, Yacaré, Vamos Yacaré” fue el ‘hit’ de la tarde en el barrio de Saavedra, cada vez que el correntino impactaba sus ‘latigazos’ de derecha o dejaba perplejos a los italianos con alguno de sus saques lanzados como misiles.

El correntino comenzó la jornada con su hijo Valentino nacido hace apenas 10 días en brazos, y la terminó de la misma manera ante el delirio del público, que lo reconoce por las victorias importantes que logró con la camiseta argentina en la Davis, siendo además uno de los cuatro héroes de Zagreb de noviembre pasado.

“Vamos, Vamos Argentina, que esta tarde cueste lo que cueste, esta tarde tenemos que ganar”, cantaban los hinchas a medida que se sucedían los aciertos de Mayer y también de “Charly” Berlocq, quien los arengaba para que no decaigan en el aliento.

Los hinchas, que hace 24 horas habían vivido una decepción deportiva con las dos derrotas ante Italia, se fueron reconfortados con la victoria e ilusionados en que la serie se puede revertir, pese a las dificultades que asumió un campeón debilitado sin sus mejores raquetas, Juan Martín Del Potro y Federico Delbonis.

El marco estuvo más acorde a una serie de Copa Davis, con rigurosas normas de seguridad en los accesos. Tan es así que Saavedra se convirtió en una zona libre de trapitos para que el estacionamiento fuera cómodo y eso mejoró el ingreso de la gente.

Los rigurosos controles (no se podía ingresar con bebidas al predio) se extremaron al punto de que el ex tenista Luis Lobo, actual Secretario de Deportes de la Ciudad de Buenos Aires, estuvo un rato varado en el ingreso hasta que le acercaron una acreditación y pudo ahí ingresar al estadio.

En cuanto a las comodidades, no las hubo para el público que se quejaba porque debió hacer largas colas para poder utilizar un baño quimico, algo que también abarcó a los tenistas.

En ese sentido, sorprendió que después del cuarto set, Mayer demorara su ingreso al baño químico porque en ese momento lo estaba utilizando Fognini, una imagen increíble para un evento del nivel de la Davis, e impensada en cualquier torneo del circuito, ya sea un Grand Slam o cualquier torneo ATP 250.