Denuncian irregularidades en el hospital municipal de Brandsen

Una serie de irregularidades fueron denunciadas en los últimos días en el Hospital Municipal Francisco Caram de Coronel Brandsen, donde las autoridades iniciaron un sumario interno para averiguar quien subió información reservada a las redes sociales y donde, además, un enfermero fue expulsado luego de que abusara de un paciente recién salido de un postoperatorio.

El primer caso, según se informó desde el municipio -donde se presentaron las denuncias- tuvo que ver con una radiografía que se le tomó a un paciente que presentaba fuertes dolores abdominales. Para sorpresa de los médicos, la imagen reveló un cuerpo extraño que, tras algunas preguntas que los profesionales le hicieron al dolorido hombre, resultó ser un juguete sexual. El paciente admitió que no era la primera vez que acudía a un “consolador” para darse placer, pero que en esta oportunidad “por más intentos que hizo no hubo forma de poder expulsarlo”, según fuentes comunales. Más allá del asombro y los comentarios que despertó la insólita situación, se dispuso llevar adelante una práctica médica de cierta complejidad. El dolor iba en aumento y los profesionales decidieron llevar al paciente al quirófano. Al final, lograron extirparle el juguete sexual, pero tanto la intimidad del vecino como la trayectoria del hospital se vieron afectados cuando la placa radiográfica que ponía al juguete sexual en primer plano llegó a Facebook.

Al tanto de la situación, la Municipalidad comenzó un informe interno para averiguar quién fue al autor de la filtración, la cual despertó comentarios de todo tipo en la vecina localidad. “Si se logra identificar quién filtró esa radiografía, por supuesto procederemos con el máximo rigor. Es inconcebible que sucedan estas cosas”, confiaron fuentes de esa Comuna.

El segundo caso que pone de manifiesto las graves irregularidades en este centro asistencial tiene que ver con el caso de un paciente que denunció haber sido abusado por su enfermero. De acuerdo a lo informado, el trabajador de la salud fue sorprendido haciéndole una felación a un paciente que venía sedado desde el quirófano.

Según se informó desde esa comuna, el enfermero -que como se dijo ya fue expulsado- es colombiano y hacía unos años que prestaba servicio en el nosocomio. Y hasta ese momento, dijeron, no había quejas sobre su comportamiento profesional. El que llevó la queja hasta la Municipalidad fue el propio padre del paciente, un joven veinteañero que se recuperaba en una habitación tras una intervención quirúrgica. Todo iba bien, según contaron, pero de pronto un grito sacudió los muros del hospital. A medio dormir, el joven se había empezado a despertar y allí vio que este enfermero estaba haciéndole una felación. Todo a partir de allí fue revuelo. El enfermero salió corriendo, los familiares del convaleciente acudieron rápidamente al cuarto y, tras enterarse de lo que había pasado, procedieron a presentar la denuncia ante las autoridades del Hospital.