Sube la temperatura

La secuela de la adaptación de las novelas que vendieron más de 200 millones de copias en todo el mundo llega a los cines este jueves con la promesa de escenas más osadas que en la primera parte

“Cincuenta sombras de Grey” fue una de las películas más esperadas de 2015 pero, en muchos aspectos, resultó decepcionante. Es que si algo caracterizaba al best-seller internacional de E.L. James, en que estaba basado, era el altísimo grado de erotismo y el carácter osado de los encujentros sexuales entre el misterioso multimillonario aficionado al sadomasoquismo, Christian Grey (Jamie Dornan), y la inocente Anastasia Steele (Dakota Johnson), los protagonistas de esta versión “para adultos” de los cuentos de hadas.

Pero cuando los millones que se acercaron a los cines se encontraron con la película dirigida por Sam Taylor-Johnson, se decepcionaron: la cinta parecía una versión “light” de la novela que había encendido a muchas mujeres alrededor del mundo. Desde el set llegaron incluso versiones de peleas entre la directora del filme y la escritora, que fue contratada como asesora para la película, y todo redundó en que la cinta fuera aniquilida por parte de la crítica.

Incluso, “Cincuenta sombras de Grey” tuvo el dudoso honor de coronarse como lo peor de 2015 en la 36 edición de los premios Razzie, los “anti-Óscar” de Hollywood. A la producción, de todos modos, no le preocupan tanto las críticas negativas de los expertos como la taquilla: y el público acudió masivamente a las salas (la cinta recaudó 571 millones de dólares a partir de un presupuesto de apenas 40 millones), aunque buena parte del público salió decepcionado por una película que prometía llevar a la pantalla las fantasías que miles de mujeres habían canalizado a través de las novelas, pero que ofrecía una versión rosa, muy rosa, de las mismas.

Sospechando que esa impresión podría generar una respuestas menos masiva a la segunda entrega (¡y con una cinta más por filmar!) decidieron subir la apuesta y la temperatura en “Cincuenta sombras más oscuras”, segunda parte de la saga que llegará a los cines de la Ciudad este jueves. La producción reemplazó a la directora de la primera parte por James Foley, que ya firmó incluso para realizar la tercera y última entrega, “Cincuenta sombras liberadas”, que tiene fecha de estreno prevista para febrero de 2018.

La campaña promocional refleja este intento por internarse, junto con la historia, en temas y climas más densos y calientes: “Todo cuento de hadas tiene un costado oscuro”, reza el poster de la cinta, y desde el trailer, Anastasia, encarnada otra vez por Johnson, anuncia que “esta vez, es sin reglas. Sin castigos. Y sin secretos”, refiriéndose a su trato con Grey pero, también, a la producción del filme.

La actriz incluso llegó a decir durante la gira promocional que el calibre de las escenas de la segunda entrega podría llegar a afectar su vida sexual, y prometió: “La desnudez es algo realmente interesante para un actor. Jamie y yo hemos trabajado increíblemente cerca durante mucho tiempo. No hay vergüenza, son escenas honestas y llenas de confianza”.

Y no todo será erotismo: lo que fue una introducción al retorcido romance en la primera entrega de Anastasia y Grey, virará hacia las aguas del thriller a medida que comience la exploración de los orígenes del multimillonario, que servirán de explicación a la naturaleza del misterioso personaje.

 

571

millones de dólares recaudó “Cincuenta sombras de Grey” a partir de un presupuesto de apenas 40 millones

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