El viento arrasó con todo: un muerto, enormes daños y gigantesco apagón

Un muerto en Los Hornos, numerosos daños materiales y múltiples trastornos por la caída de más de 400 árboles, postes y cableado fue el saldo de un terrible temporal de viento y lluvia que se desató ayer, poco después del mediodía en la Región. Ante este dramático panorama, la queja generalizada de los vecinos estuvo vinculada a la falta de atención a sus pedidos cuando llamaron a los teléfonos de emergencia de la Municipalidad por los diferentes trastornos que surgieron con el paso de las horas y a Edelap, ya que en cada barrio de La Plata, Berisso y Ensenada hubo extensos cortes de energía.

La víctima fatal fue identificada como Matías Cangaro, de Ensenada, de 27 años, quien estaba en el predio que la Universidad Católica tiene en 64 entre 146 y 147. El joven cumplía tareas de seguridad en el predio, y al parecer le cayó encima una rama de gran porte.

En tanto, decenas de miles de usuarios se quedaron sin servicio de luz desde las 13, cuando comenzaron las ráfagas de más de 100 kilómetros por hora. En la tarde de ayer, en esta redacción hubo una catarata de llamados de todos los barrios de la Región. La mayoría de los llamados en el casco urbano se dieron en la zona del barrio La Loma, mientras que City Bell, Gonnet, Villa Elisa, Gorina, San Carlos, Tolosa, Villa Elvira, Altos de San Lorenzo, Olmos y Los Hornos, también estuvieron afectados por la falta de energía eléctrica desde las primeras horas de la tarde del domingo.

La angustia de muchos usuarios estuvo focalizada en haber quedado prácticamente “aislados”. Sin luz, sin agua, sin servicio de internet ni de televisión por cable, la sensación de numerosos vecinos fue de angustia profunda. Hubo testimonios desgarradores. Por ejemplo, en 45 y 150 los vecinos se quedaron sin luz, sin agua ni teléfono. En una de las viviendas había una paciente insulino dependiente y la desesperación de los familiares generó una fuerte preocupación porque no sabían que hacer con la medicación, que es “carísima” y “esencial” para la paciente.

La falta de información sobre el regreso de los servicios que permitieran normalizar las tareas cotidianas, y pegarle una mirada a las calles de cada barrio para observar el panorama de desastre que dejaron las ramas y árboles caídos, cables tirados en la vía publica, más la voladura de tapas los medidores de servicios de gas y luz, y el riesgo de que ocurriera algún accidente grave transformó a la tarde del domingo en una pesadilla.

Desde Edelap aseguraron que por las intensas ráfagas “se produjo la caída de árboles, ramas de gran peso, cartelería publicitaria, techos, entre otros objetos contundentes que han dañado las redes de distribución de energía eléctrica provocando interrupciones del servicio. La empresa trabaja en el marco de su Plan Operativo de Emergencias, ha ampliado al máximo su capacidad técnica y ha dispuesto de todos sus recursos para resolver los daños en el menor tiempo posible y cumplimentando con todas las medidas de seguridad”.

Según la Comuna, ayer en el momento más crítico, hasta el 40% de la Ciudad estuvo sin luz. En tanto que anoche, la empresa distribuidora, informó que solo “el 25% de los usuarios afectados había recuperado el servicio”. El resto, en tanto, pasaba la noche sumida en una gran incertidumbre sobre cuándo se restablecería el suministro.

La sensación de desamparo que generó la falta de atención de las llamadas por diferentes emergencias en el 103 de Defensa Civil y en el 0800 de Edelap y de la Municipalidad, generó fuertes reacciones de bronca por parte de los vecinos que se comunicaron con este diario (ver página 17).

POSTAL DANTESCA

Desde las 13.30 y hasta las 15, fue cuando se desató el tramo más crudo de la tormenta, y se tradujo en una postal dantesca de la Ciudad.

Cientos de árboles cayeron en casi todos los barrios, que quedaron con las calles bloqueadas en numerosos casos, transformándose en una trampa para los conductores que circulaban por la Ciudad (ver página 16). Algunos ejemplos: un enorme ejemplar se derrumbó en 25 entre 58 y 59, bloqueando la ancha avenida a metros de la plaza Brandsen; en 23 y 54 cayó otro enorme árbol, bloqueando el paso vehicular a metros del templo Rosa Mística; en 12 y 66 otro árbol de enormes dimensiones cayó hacia la calle y no provocó una tragedia de milagro. En 75 entre 1 y 2, y 78 y 115 de Villa Elvira; en 12 entre 41 y 42, en 9 y 32; 139 entre 47 y 49; 117 y diagonal 74 el panorama fue similar.

TECHOS Y CARTELES POR EL AIRE

También hubo voladura de techos en distintas zonas, carteles y estructuras metálicas en diferentes sectores de la Ciudad.

Voló el techo de la escuela de la comunidad Cristo Rey de Villa Elvira; en 63 entre 131 y 132 el viento feroz arrancó el techo de una casa y se estrelló en una vivienda de la vereda opuesta. Se registraron situaciones similares en 137 entre 523 y 524, en 146 y 60 y en 142 y 58, entre otros lugares, donde el viento arrasó con lo que encontró en el camino. En 20 y 65, una estructura metálica cayó de una vivienda y bloqueó el paso vehicular.

En 25 y 520 un cartel publicitario voló literalmente y en 31 y 44 también las cartelerías comerciales se derrumbaron.

El viento tuvo tanta fuerza que derribó el alambrado del club San Luis en la zona de 520 y 28.

Una imagen que generó impacto en el centro de la Ciudad fue en 47 entre 9 y diagonal 74, donde una vidriera se desplomó por completo hacia la vereda y el sistema de alarma se activó de inmediato y durante varias horas. También estallaron los vidrios en una estación de servicio de 44 y 131, y en un local de venta de motos de 44 entre 131 y 132, generando temor.

Además, en 117 y 74 un árbol a punto de venirse abajo tenía a maltraer a los frentistas.

Aunque muchos vecinos aseguraron que costó ver cuadrillas de la Municipalidad en las zonas afectadas, desde la Comuna aseguran que trabajaron 3.000 personas en 70 cuadrillas distribuidas en distintos sectores.

Con la llegada de la noche, el panorama en la Ciudad se transformó en una postal agobiante. Numerosos barrios a oscuras no permitían observar con claridad los riesgos que quedaron en la vía pública tras el vendaval de viento y lluvia. En 10 minutos cayeron 5 milímetros con una intensidad pocas veces vista.

“NO HUBO TORNADO”

Para la Agencia Hidrometeorológica de la Municipalidad de La Plata, “no hubo tornado, ni cola de tornado. Se trató de un temporal de viento, con centros de baja presión, que afectó a numerosas ciudades en la provincia de Buenos Aires, desde la costa atlántica hasta nuestra región”, según informó su titular, Mauricio Saldivar.

La Ciudad volvió a quedar afectada por otro fenómeno climático que generó innumerables trastornos. Los daños en el arbolado público y los servicios básicos generaron la sensación de que “se aprendió poco de las situaciones trágicas y dramáticas que vivió La Plata en los últimos años”, resumió Leonor Ortega, una vecina de Ringuelet, que informó que en 6 bis entre 515 y 516, cayó un árbol sobre una casa y el cableado aéreo, generando un peligro enorme.

EN CITY BELL

En distintos sectores de City Bell el viento golpeó con todo su rigor. Además de los árboles, postes de luz y tendidos desplomados el temporal afectó varios invernáculos de floricultores.